MADRID 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Medical Research Council Clinical Trials Unit, del Imperial College de Londres (Reino Unido), han descubierto que el uso diario del antibiótico cotrimoxazol como terapia de acompañamiento a los antirretrovirales para pacientes con VIH puede ayudar a reducir la mortalidad por sida en las etapas iniciales de la enfermedad, según los resultados de un estudio publicados en 'The Lancet'.
Las primeras semanas tras la detección del VIH pueden ser las más complicadas para muchos pacientes, por las diferentes infecciones que amenazan a su sistema inmune que ya ha comenzado a debilitarse. De hecho, en África Subsahariana se estima que una de cada cuatro personas con VIH fallecen en su primer año de tratamiento por esta causa.
El estudio se realizó en Uganda y contó con un total de 3.179 pacientes, que tras ser diagnosticados comenzaron a ser tratados con este antibiótico al tiempo que iniciaban su tratamiento antirretroviral. Tras las primeras 12 semanas, la mortalidad se había reducido un 59 por ciento y, tras 18 meses, en un 44 por ciento.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) avala desde hace años el uso de este antibiótico en niños con VIH, los autores del estudio reconocen que a muchos pacientes no se le administra pese a que se trata de un remedio que "puede salvar decenas de miles de vidas y cuesta apenas unos pocos peniques por día", explicó Charles Gilks.
Por ello, Gilks y su equipo confían en que tras estos resultados se disipen todas las dudas que pudiesen existir acerca de la eficacia de dicho antibiótico y se amplíe su uso en África combinado con los antirretrovirales. Además, recuerdan que también reduce en un 25 por ciento los casos de malaria.