MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores expuestos al amianto en el ámbito laboral tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades de corazón e ictus que la población general, según una investigación del Britain's Health and Safety Laboratory, que se publica en 'Journal of Occupational and Environmental Medicine', cuyos resultados indican que las mujeres corren mayor riesgo que los hombres.
Las personas que trabajan con amianto son también propensas a desarrollar enfermedades pulmonares graves, como el mesotelioma y la asbestosis, como resultado directo de su exposición a las fibras de este material.
El objetivo de estos investigadores era analizar el impacto del amianto como agente inflamatorio en el riesgo de ictus y ataques al corazón, dado que la inflamación tiene un rol conocido en la enfermedad cardiovascular.
Para ello, analizaron las causas de muerte de unos 100.000 trabajadores del amianto que participaron en un control voluntario de salud y contestaron preguntas sobre los niveles de exposición al amianto de la Asbestos Workers Survey.
Se siguió a estas personas durante 19 años, con la edad media en el momento de la realización del primer estudio médico en los 35 años. La mayoría de los hombres que participaron en esta encuesta laboraban en la extracción de amianto y la mayoría de las mujeres en la fabricación.
La mitad de los hombres (58%) y las mujeres (52%) eran fumadores en el momento en el que se sometieron al primer examen médico, proporciones que cayeron sólo ligeramente -- al 55% y 49%, respectivamente-- en el momento de su último examen médico. El tabaquismo es un factor de riesgo conocido para el ictus y el ataque al corazón.
Los investigadores compararon el número de fallecimientos por ictus y ataques al corazón entre estos trabajadores entre 1971 y 2005 con el número que podría esperarse que se diera en la población general (ratiso de mortalidad estandarizada).
Durante el periodo de estudio, 15.557 personas murieron por múltiples causas. El ictus generó unas 1.000 muertes y la enfermedad cardiaca 4.000. En base a los ratios de mortalidad estandarizados, los trabajadores del amianto fueron significativamente más propensos a fallecer de enfermedades cardiovasculares que la población general, incluso después de tener en cuenta el factor del tabaquismo.
Los hombres que trabajaban con el amianto fueron un 63 por ciento más propensos a morir de un ictus y el 39 por ciento más propenso a morir de un ataque al corazón. Las cifras correspondientes a las mueres fueron, respectivamente, del 100 y del 89 por ciento.
Además, los investigadores encontraron algunas evidencias que advierten de que, cuanto más larga sea la exposición al amianto, mayor la probabilidad de morir de enfermedades cardíacas, incluso después de tomar en cuenta el factor del tabaquismo.