MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres con sobrepeso que se someten a un tratamiento de reproducción asistida tienen el doble de posibilidades de sufrir un aborto espontáneo que las mujeres con peso adecuado, según los resultados de un estudio realizdo por la Unidad de Concepción Asistida del Guy's and St. Thomas Hospital NHS Foundation Trust de Londres (Reino Unido), presentado en la 26ª Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología celebrada en Roma.
En concreto, la doctora Vivian Rittenberg y su equipo analizaron todos los embarazos derivados de la transferencia de un único blastocisto (embrión de cinco días), que se realizaron en su clínica durante un periodo de cuatro años comprendido entre enero de 2006 y diciembre de 2009.
Así, dividieron a las 318 mujeres en dos grupos en función de su índice de masa corporal (IMC) al comienzo del ciclo de tratamiento. Un grupo, de 185 mujeres, tenía un IMC dentro del rango "normal", de 18,5 a 24,9, y el otro grupo (133 mujeres), lo constituían aquellas cuyo IMC era de 25 o superior. De este grupo, 19 mujeres (un 14%) eran obesas, según la definición de un IMC de 30 o más.
En conjunto, el 26 por ciento de las mujeres sufrieron un aborto espontáneo antes de las 20 semanas de gestación. Sin embargo, los investigadores observaron que la tasa de aborto espontáneo fue "significativamente inferior" en las mujeres de peso normal (22%) en comparación con la de las mujeres con sobrepeso (33%).
Además, tras corregir otras variables susceptibles de sesgar los resultados, como la edad, la duración de la infertilidad, el tabaquismo y el historial de abortos anteriores, pudieron demostrar que el sobrepeso o la obesidad "multiplicaban por más de dos el riesgo de aborto espontáneo".
OTROS RIESGOS PARA EL EMBARAZO
En este sentido, los investigadores recuerdan que el sobrepeso puede conllevar otros riesgos para el embarazo, como la hipertensión arterial, la preeclampsia, la diabetes, el parto prematuro y las hemorragias posparto.
Asimismo, "los hijos de madres obesas presentan mayor propensión a un alto peso al nacer, lo que implica que tienen que afrontar una mayor tasa de partos por cesárea, que, a su vez, puede conllevar complicaciones tanto para la madre como para el recién nacido", explican.
"Los resultados han demostrado claramente que hay que animar encarecidamente a las mujeres que recurren a la reproducción asistida a tener en cuenta ese asesoramiento para optimizar sus posibilidades de conseguir y mantener un embarazo", comenta uno de los directores del estudio, el doctor Tarek El-Toukhy.