MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Protección Sanitaria de Reino Unido (HPA, en sus siglas en inglés) ha concluido una revisión de estudios con la que ha sido imposible demostrar que los teléfonos móviles puedan ser perjudiciales para la salud humana, al no hallar evidencia científica que relacione su uso con un mayor riesgo de cáncer, trastornos cerebrales o infertilidad.
Pese a este hallazgo, los autores de la investigación han sugerido mantener la vigilancia y continuar realizando estudios ya que aún se sabe poco sobre su repercusión a largo plazo y, asimismo, también han recomendado que los niños se mantengan fuera de su alcance.
Los investigadores analizaron aquellos estudios que se habían encargado de evaluar los niveles de exposición a la radiofrecuencia de bajo nivel que emiten estos dispositivos --en la actualidad hay unos 80 millones de móviles sólo en Reino Unido--, y llegaron a la conclusión de que los datos son "relativamente tranquilizadores" ya que quienes han estado expuestos a niveles más elevados "no han presentado ningún síntoma detectable".
Asimismo, concluyeron que no había evidencia de que dicha exposición causara tumores cerebrales y otros tipos de cáncer, o afectara a la fertilidad o a la salud cardiovascular.
No obstante, los investigadores han insistido en que todavía se sabe muy poco acerca de los riesgos más allá de cinco años, ya que la mayoría de la gente no comenzó a usar los móviles hasta finales de la década de los 90.
"A pesar de que es relativamente tranquilizador, creo que es importante que seguir echando un ojo a las tasas de tumores cerebrales y otros tipos de cáncer", ha asegurado a la BBC el profesor Anthony Swerdlow, autor de la investigación, que aboga por seguir con los estudios de seguimiento.
Asimismo, este experto y su equipo ha asegurado que es necesario analizar más los posibles efectos de los campos de radiofrecuencia en la actividad cerebral, y una posible asociación con problemas de conducta en los niños.
También pidió más investigación sobre los efectos de la nueva tecnología que emite señales de radiofrecuencia, tales como contadores inteligentes en los hogares y los escáneres de seguridad de los aeropuertos.
"Como se trata de una tecnología relativamente nueva, la HPA continuará recomendando precaución", ha admitido John Cooper, director del centro de la HPA para las amenazas de la radiación, químicos y ambientales, que ya realizó una primera revisión de estudios en 2003.