MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las personas que tienen un estatus socio-económico más bajo en Reino Unido ingieren más sal que las que tienen más recursos, según estudio liderado por investigadores británicos de la 'Warwick Medical School' y publicado en 'BMJ Open journal'.
El estudio se centró en la distribución geográfica de la ingesta de sal en Reino Unido y su asociación con ocupaciones manuales y nivel de estudios. Para ello, los investigadores utilizaron la Encuesta Nacional de Nutrición, que recoge datos sobre 2.105 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 19 y 64 años que viven en Reino Unido.
Los resultados avalan que la ingesta de sal es significativamente mayor en personas con bajos niveles educativos y que tienen trabajos manuales, y recoge también que las personas que viven en Escocia ingieren más sal que las de Inglaterra y Gales.
El autor principal de la investigación, el profesor Francesco Cappuccio, ha subrayado la importancia que tienen estos resultados, "pues explican en parte por qué las personas de bajo nivel socio-económico tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión" y sus consecuencias.
Por su parte, Teresa Morris, miembro de la Fundación BUPA, quien financió el estudio, ha asegurado que "la ingesta de sal en la mayoría de las poblaciones de todo el mundo supera los 10 gramos diarios, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no exceda los 5 gramos".
Por ello, considera fundamental la puesta en marcha de programas de reducción de sal, pues "son una forma costo-efectiva de reducir la carga de la enfermedad cardiovascular a nivel nacional y mundial".
En esta línea, Cappuccio ha explicado que, durante el estudio, se ha observado una reducción de la ingesta de sal en Gran Bretaña de 9,5 a 8,1 gramos por día durante el período 2004-2011, gracias a una política efectiva que incluye campañas de sensibilización, la reformulación de alimentos y la vigilancia.
"Si bien es un logro para celebrar, nuestros resultados sugieren la presencia de las desigualdades sociales en los niveles de consumo de sal que se subestiman los riesgos para la salud de las personas que están en peor situación y que necesitan una prevención mayor", ha advertido.