Una nueva vacuna contra la tuberculosis solo logra mostrar una eficacia parcial

Actualizado: lunes, 4 febrero 2013 18:09

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han presentado los últimos resultados sobre su vacuna experimental contra la tuberculosis, que muestran como el compuesto sólo ofrece una eficacia "parcial" contra el virus, según los datos que publica 'The Lancet'.

La vacuna, llamada MVA85A, incorporaba el bacilo de Calmette-Guerin, que se introdujo por primera vez en 1921 y que desde entonces ha sido utilizada por diferentes grupos de investigación internacionales en busca de una vacuna potente que protegiera contra esta enfermedad, que causa unos 8,7 millones de casos y 1,4 millones de muertes anuales.

El estudio se llevó a cabo en Sudáfrica y contó con la participación de 2.794 niños sanos de entre cuatro y seis meses, de los cuales la mitad recibieron este fármaco y el resto un placebo.

Tras un seguimiento de dos años, se han detectado 32 casos de tuberculosis en quienes recibieron la vacuna y 39 en el grupo placebo, lo que muestra una eficacia de apenas un 17 por ciento que, según los autores, es muy bajo como para ser estadísticamente significativa.

Los autores llevaban sometiendo la vacuna a ensayos clínicos en humanos durante más de una década, intentando demostrar que era segura y conseguía estimular un alto nivel de respuesta inmune.

La profesora Helen McShane, una de las investigadores que desarrolló la vacuna, ha reconocido a la BBC que la respuesta inmune inducida es "modesta" contra la tuberculosis en niños y, por tanto, resulta "insuficiente para proteger contra la enfermedad".

"Este es el primer ensayo de eficacia de una vacuna contra la tuberculosis nueva desde que apareció el bacilo de Calmette-Guérin, un paso significativo en sí mismo, pero no hay mucho de lo que aprender con los datos que se han registrado", ha destacado.

En un editorial adjunto a la publicación del estudio, los investigadores Christopher Dye, de la Organización Mundial de Salud (OMS), y Paul Fine, de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, aseguran que aunque los resultados fueron decepcionantes "no se puede considerar algo terminal".