MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, aseguran que el uso de terapias conductuales en niños con síndrome de Tourette puede resultar eficaz para reducir sus síntomas, según los resultados de un estudio que publica esta semana la revista 'Current Biology'.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que, en Reino Unido, afecta a más de 300.000 personas y, generalmente, se caracteriza por la aparición de tics sonoros, parpadeos y repetición de algunas palabras.
Generalmente, suele ser diagnosticado en edad infantil, alrededor de los 6 y 7 años, cuando comienzan a aparecer estos tics que, en la mitad de los casos, continúan hasta edad adulta.
El cerebro de estos niños, según han comprobado estos expertos tras analizar diferentes pruebas de imagen de su cerebro y compararlas con niños sin este trastorno, se desarrolla de una única forma "reorganizando" su estructura durante la adolescencia.
"Estudios previos habían demostrado que algunos de estos niños pueden controlar sus síntomas, lo que podría estar relacionado con una especie de cambio compensatorio en el cerebro para adaptarse a estos tics, como se ha comprobado", reconoce Stephen Jackson, profesor de Neurociencia Cognitiva de la Facultad de Psicología y uno de los autores del estudio.
Por ello, según apuntan, si se estimula la "formación" del cerebro mediante el uso de la terapia conductual podrían ayudar a estos pacientes a controlar sus síntomas de una forma más rápida y eficaz.
Además, esto supondría una alternativa a los tratamientos farmacológicos que deben utilizar estos pacientes, que pueden tener efectos secundarios no deseados como el aumento de peso y depresión.