MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La exposición a la radiofrecuencia de los teléfonos móviles no contribuye a aumentar el riesgo de padecer tumores cerebrales, según concluye un estudio realizado por científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido), que refleja que no existen variaciones estadísticas significativas entre los individuos analizados.
Para la elaboración de este análisis, los investigadores utilizaron datos públicos disponibles en las estadísticas nacionales, con los que examinaron las tendencias en las tasas de tumores cerebrales diagnosticados en el país entre los años 1998 y 2007.
"El uso del teléfono móvil, tanto en el Reino Unido como en otros países, ha aumentado considerablemente desde principios de 1990 coincidiendo con la introducción de los terminales digitales", explica el investigador principal del estudio, Frank de Vocht.
Los autores aseguran que no existe un mecanismo biológico plausible que explique que las ondas de radio lleguen a dañar directamente los genes de tal modo que aparezcan células cancerosas. No obstante, reconocer que la exposición a la frecuencia de radio sí que está relacionada con el crecimiento de un tumor cerebral ya existente.
"Actualmente existe una polémica sobre si la exposición a la radiofrecuencia de los móviles aumenta el riesgo de padecer cáncer cerebral. Nuestros hallazgos indican que una relación de causalidad entre estos dos factores es poco probable, puesto que no hay evidencia de un aumento significativo de la enfermedad desde la introducción y la rápida proliferación de estos aparatos", señala el experto.
El equipo científico, que incluye a investigadores del Instituto de Medicina del Trabajo en Edimburgo (Escocia) y de la Universidad de Drexel, en Filadelfia (Estados Unidos), ha hallado un pequeño aumento en la incidencia de cáncer en el lóbulo temporal de 0,6 casos por 100.000 personas o 31 casos adicionales por año.
LIGERO AUMENTO DE CASOS CON LA APARICIÓN DEL MÓVIL
"Es muy poco probable que lleguemos a encontramos ante una epidemia de tumores cerebrales relacionadas con los teléfonos móviles, como algunos han sugerido", afirma Vocht. Sin embargo, señala que se observó una tasa ligeramente mayor de cáncer en el lóbulo temporal durante el período de tiempo en que el uso móviles aumentó de cero a 65 por ciento de los hogares británicos.
A pesar de ello, los investigadores la incidencia de tumores causados por el uso del teléfono móvil, contribuiría a menos de un caso adicional por cada 100.000 habitantes en toda una década.
"No podemos excluir la posibilidad de que hay personas que son susceptibles a la exposición de radio frecuencia o que algunos tipos de tumores cerebrales poco frecuentes, se asocian a ella, pero esto no indica la necesidad urgente de implementar medidas de salud pública para reducir la exposición de radio frecuencia de los teléfonos móviles", concluye el experto.