MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Londres han desarrollado un nuevo método de vacunación, a base de esporas de bacteria y sin necesidad de usar agujas. Los expertos esperan que pueda utilizarse como inmunización para tuberculosis e influenza, y también para prevenir la clostridium difficile, un tipo de las llamadas superbacterias que causa infecciones intestinales severas y para la cual no existe actualmente una vacuna.
Según ha recogido la BBC, actualmente se están probando varias vacunas que se suministran en forma de espray nasal, por ejemplo para la influenza. No obstante, en esta nueva investigación, que puede suministrarse con un espray nasal o en forma oral con una cápsula, utiliza un nuevo vehículo para transportar el antígeno: esporas bacterianas.
Las esporas son células reproductoras que forman parte del ciclo vital de algunas bacterias y que tienen capacidad de dispersión y supervivencia en condiciones difíciles. Además, debido a su propiedades de supervivencia y resistencia pueden almacenarse durante largos períodos y son fáciles de manipular genéticamente, lo cual las convierte en vehículos atractivos para hacer llegar inmunizaciones al organismo.
Por ello, el profesor Simon Cutting y su equipo de la escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Londres, centraron su investigación en las esporas de una bacteria, la bacillus subtilis, que se encuentra de forma natural en el intestino humano. "Esta bacteria tiene la capacidad de formar esporas que pueden durar millones de años antes de germinar bajo las condiciones ambientales adecuadas", han explicado los investigadores.
ESPORAS DE BACILLUS SUBTILIS
Asimismo, en esos estudios, este investigador descubrió que las esporas del bacillus subtilis podían ser "vehículos ideales" para transportar antígenos y promover la respuesta inmune de una vacuna. "En lugar de necesitar suministrar la vacuna con una aguja, las vacunas basadas en esporas bacterianas pueden suministrarla con un espray nasal o en líquido o cápsula", ha comentado Cutting, para recalcar que, alternativamente, pueden ser también administradas "vía una minúscula película soluble colocada bajo la lengua, similar a los refrescantes del aliento modernos".
Por tanto, como las esporas son "excepcionalmente estables", las vacunas basadas en el bacilo no requieren almacenamiento en frío, lo cual es otra "ventaja" sobre los actuales enfoques de vacunas" agrega el investigador.
Por otra parte, actualmente se está investigando el uso de las esporas bacterianas contra la clostridium difficile, la infección intestinal potencialmente letal que afecta principalmente a pacientes internados en hospitales, en particular los de edad avanzada, y que hasta ahora ha sido muy difícil de tratar debido a su resistencia a antibióticos.
Para ello, los científicos han modificado el bacillus subtilis introduciendo genes de la clostridium difficile para hacer llegar el microbio en la superficie de las esporas a través del intestino provocando una respuesta inmune contra la infección.
"Encontramos que nuestra vacuna logró producir una protección completa en modelos animales. A diferencia de otros enfoques, el suministro oral de la vacuna puede provocar respuestas inmunes más específicas en el tracto gastrointestinal para eliminar totalmente a la clostridium difficile", ha concluido el experto.