MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Neuroregeneración de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) han avanzado en el conocimiento del desarrollo de los trastornos cerebrales a través de un nuevo estudio basado en el proceso de trasmisión de información del cerebro a otras partes del cuerpo.
De este modo, aseguran que el estudio, publicado en la revista 'Neuron', podría ayudar a dirigir la investigación de enfermedades neurodegenerativas, como la epilepsia, la demencia, la esclerosis múltiple y el accidente cerebrovascular, en las que los impulsos eléctricos del cerebro se interrumpen.
"Saber más sobre cómo funcionan las señales en el cerebro nos ayudará a entender mejor las enfermedades neurodegenerativas y a comprender por qué, cuando se producen, el cerebro ya no puede enviar señales a las partes del cuerpo", explica el director del centro, Peter Brophy.
Según apunta, el cerebro funciona como un circuito eléctrico, se produce el envío de impulsos a lo largo de las fibras nerviosas de la misma manera que la corriente se transmite a través de los cables.
"Estas fibras pueden llegar a medir hasta un metro, pero el área cubierta por el segmento del nervio que controla la transmisión de mensajes no es más grande que el ancho de un cabello humano", señala.
"En cualquier momento decenas de miles de impulsos eléctricos transmiten mensajes entre las células nerviosas del cerebro", concluye el profesor del Centro de Psicología Integral de la Universidad, Matthew Nolan.
Por ello, afirma que identificar las proteínas que son esenciales para la formación de estos impulsos ayudará a desentrañar los complejidades de cómo funciona el cerebro y puede conducir a nuevos conocimientos sobre su evolución.