El ruido de la carretera y la contaminación atmosférica aumentan la presión arterial

Archivo - Fila de coches oficiales, frente al Hotel AC Málaga Palacio, antes de la recogida de invitados de la alfombra roja, del 25 Festival de Málaga, en el Patio de Banderas de la Plaza del Ayuntamiento, a 19 de marzo de 2022, en Málaga, Andalucía, (
Archivo - Fila de coches oficiales, frente al Hotel AC Málaga Palacio, antes de la recogida de invitados de la alfombra roja, del 25 Festival de Málaga, en el Patio de Banderas de la Plaza del Ayuntamiento, a 19 de marzo de 2022, en Málaga, Andalucía, ( - Alberto Ortega / EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: lunes, 24 abril 2023 18:07

MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad del Oeste de Escocia han demostrado una relación entre el ruido del tráfico rodado y los contaminantes atmosféricos y una mayor probabilidad de padecer hipertensión, uno de los principales factores de riesgo de infarto e ictus.

El estudio, publicado en la revista científica 'International Journal of Environmental Research and Public Health', analizó la relación entre la calidad ambiental y las repercusiones directas sobre la salud, controlando el ruido del tráfico a distintas frecuencias y registrando casos de hipertensión en varios lugares de la zona urbana de Glasgow. Se observó una correlación significativa entre el ruido, la contaminación atmosférica y la hipertensión en zonas residenciales de gran afluencia de tráfico.

Esta investigación aporta un importante estudio de caso a una creciente base internacional de pruebas para respaldar futuras políticas medioambientales y apoyar medidas de salud pública, como el establecimiento de directrices más estrictas sobre el ruido y la mejora de la tecnología sobre vehículos más silenciosos y diseño urbano.

"La creciente evidencia que pone de relieve las condiciones ambientales y los impactos en la salud pública es un cambio de juego cuando se trata de la prevención de la hipertensión a nivel individual y social", ha comentado uno de los responsables de la investigación, el profesor Andrew Hursthouse.

La investigación demuestra que es posible combinar múltiples indicadores ambientales para obtener información que sirva de apoyo a la evaluación del impacto en la salud pública en entornos urbanos. Además, los resultados podrían ayudar a las autoridades locales a planificar y gestionar el entorno construido, así como a desarrollar herramientas para mejorar la toma de decisiones en materia de salud pública.

"Una revisión de este campo permite identificar oportunidades para incluir indicadores más amplios en las políticas de salud pública. Aunque es necesario seguir investigando, esto no debería retrasar la adopción de medidas para reconocer que el ruido del tráfico es un posible factor de riesgo de la hipertensión, y de las cardiopatías en general, en la elaboración de directrices clínicas y políticas medioambientales", ha esgrimido Wisdom Adza, investigador principal del estudio.