MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en ratones por investigadores austriacos, publicado en la revista 'Frontiers in Cellular Neuroscienc', ha mostrado que la rinitis alérgica estacional, también conocida como la fiebre del heno, puede provocar cambios en el cerebro.
Se trata de una enfermedad que afecta al menos del 10 al 30 por ciento de la población, y cuya prevalencia está aumentando. Consiste en una inflamación de la mucosa nasal y se caracteriza por síntomas como mucosidad nasal (rinorrea), estornudos, congestión nasal y/o picor nasal. Estos síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y a lo largo de más de una hora la mayoría de los días.
En este sentido, en el trabajo, los expertos analizaron el hipocampo, la parte del cerebro responsable de la formación de nuevos recuerdos y el lugar donde las neuronas continúan formándose durante toda la vida, comprobando que durante una reacción alérgica se produce un aumento de nuevas neuronas en el hipocampo.
EL EFECTO SOBRE EL CEREBRO DEPENDE DE LA REACCIÓN INMUNE EN EL CUERPO
Ahora bien, hallaron que la misma reacción alérgica que se activa en el sistema inmune del cuerpo en las fosas nasales y en los ojos, tiene un efecto contrario en las células inmunes del cerebro, puesto que la microglia (un tipo de células inmunes exclusivas del cerebro) se desactiva en los cerebros.
"Sabemos que la respuesta del sistema inmune en el cuerpo es diferente en el caso de una reacción alérgica frente a una infección bacteriana, lo que nos muestra que el efecto sobre el cerebro depende del tipo de reacción inmune en el cuerpo", ha explicado una de las autoras del estudio, Barbara Klein.