MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental, la Universidad de Exeter y la Universidad de Bristol (Reino Unido) han determinado que la rigidez arterial es un factor de riesgo que se debe apuntar en la prevención y el tratamiento de la resistencia a la insulina y la dislipidemia desde una edad temprana.
El artículo, que se ha publicado en la revista 'Hypertension', revela que la resistencia a la insulina y la dislipidemia, como triglicéridos elevados y colesterol HDL bajo, son los principales factores de riesgo prevenibles de diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y muerte.
En este estudio, los investigadores han examinado si los rasgos ateroscleróticos preclínicos, como la rigidez arterial, preceden temporalmente al desarrollo de resistencia a la insulina, hiperinsulinemia y dislipidemia. Más de 3800 adolescentes de 17 años han sido seguidos durante siete años y sus datos longitudinales fueron analizados utilizando modelos estadísticos avanzados para desenredar posibles asociaciones causales.
Los investigadores han encontrado que la rigidez arterial en la adolescencia puede ser un factor de riesgo causal de la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina en la edad adulta joven, a pesar de controlar factores de riesgo importantes como el tabaquismo, la actividad física, la grasa corporal, la masa muscular esquelética, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, etc.
Asimismo, la rigidez arterial adolescente parece preceder temporalmente al colesterol HDL bajo en adultos jóvenes, aunque con significación estadística límite. No obstante, el aumento de la rigidez arterial a los 7 años se asoció positivamente con el aumento de los triglicéridos a los 7 años, lo que sugiere que la rigidez arterial puede desempeñar un papel en el desarrollo de la dislipidemia.
"Nuestros nuevos hallazgos son clínicamente significativos para la salud pediátrica y adolescente, en el sentido de que la prevención y el tratamiento de la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo 2 de inicio en la juventud y la dislipidemia pueden requerir estrategias para reducir simultáneamente la rigidez arterial, particularmente desde la adolescencia", ha comentado el investigador, Andrew Agbaje.