MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación indica que el riesgo de suicidio aumenta significativamente en el primer año después del diagnóstico de cáncer, y este aumento varía según el tipo de cáncer diagnosticado. Publicados en la edición digital de 'CANCER', una revista revisada por expertos de la Sociedad Americana del Cáncer, los hallazgos apuntan a la importancia de evaluar el riesgo de suicidio en pacientes recién diagnosticados y asegurar que los pacientes tengan acceso a apoyo social y emocional.
El suicidio es la décima causa de muerte en Estados Unidos y la incidencia de muerte suicida es mayor entre los pacientes con cáncer que en la población general. Para estimar el riesgo de suicidio dentro del año después de un diagnóstico de cáncer, un equipo dirigido por los autores principales Hesham Hamoda, del Hospital Infantil de Boston y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y Ahmad Alfaar, de 'Charité-Universittsmedizin Berlin', en Alemania, examinó la información sobre todos los pacientes con cáncer en la base de datos de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER, por sus siglas en inglés) entre 2000 y 2014. Esto correspondió a aproximadamente el 28 por ciento de la población de pacientes con cáncer en Estados Unidos.
"Este es el estudio más grande que evalúa las tendencias recientes en el riesgo de suicidio después de un diagnóstico de cáncer en la población de Estados Unidos", dice el autor principal, Anas Saad, de la Universidad de Ain Shams, en El Cairo, Egipto. Entre los 4.671.989 pacientes en el análisis, 1.585 se suicidaron dentro del año de su diagnóstico y hubo un riesgo dos veces y media mayor que el que se esperaría en la población general.
"La conciencia entre los proveedores para detectar el riesgo de suicidio y derivar al paciente a los servicios de salud mental es importante para mitigar ese riesgo y salvar vidas, especialmente durante los primeros seis meses después del diagnóstico -dice el doctor Alfaar--. Además, los miembros de la familia y los cuidadores deben estar capacitados para brindar apoyo psicológico a sus familiares enfermos".
MÁS RIESGO CON EL CÁNCER DE PÁNCREAS Y EL DE PULMÓN
Cuando se estudió en función del sitio del cáncer, se observó el mayor aumento de riesgo de suicidio tras el cáncer de páncreas y el cáncer de pulmón. El riesgo de suicidio también aumentó significativamente después del diagnóstico de cáncer colorrectal, pero el riesgo de muerte suicida no aumentó significativamente tras los diagnósticos de cáncer de mama y próstata.
"Tanto el cáncer como el suicidio son las principales causas de muerte y presentan un gran desafío para la salud pública. Nuestro estudio destaca el hecho de que para algunos pacientes con cáncer, su mortalidad no será un resultado directo del cáncer en sí, sino más bien debido al estrés de lidiar con eso, que culmina en el suicidio", dice el doctor Hamoda. "Este hallazgo nos plantea el desafío de garantizar que los servicios de apoyo psicosocial se integren temprano en la atención del cáncer", agrega.