MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de padecer ceguera es diez veces mayor en una persona diabética, ya que ciertos problemas visuales derivados de la diabetes, como la retinopatía diabética o el edema macular diabético, se sitúan entre las principales causas de ceguera en los países desarrollados.
Ante estos datos, desde la clínica IER Baviera advierten de la importancia de realizar chequeos que permitan detectar esta dolencia y "reducir así el elevado nivel de diagnóstico tardío". Asimismo, recomiendan someterse a revisiones oftalmológicas periódicas que permitan el diagnóstico precoz de las enfermedades visuales asociadas a la patología.
Según han informado especialistas del centro, la retinoptía diabética consiste en el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, provocando fugas de fluido o sangre. Si la enfermedad avanza, se forman nuevos vasos sanguíneos y prolifera el tejido fibroso en la retina, lo que tiene como consecuencia que la visión se deteriore, pues la imagen enviada al cerebro se hace borrosa.
Esta dolencia afecta a más de un 30 por ciento de los diabéticos, lo que supone un tres por ciento del total de la población en España, y es la causante de un 85 por ciento de los casos de ceguera en diabéticos de tipo I.
SOLO UN 20% DE DIABÉTICOS SE SOMETE A REVISIONES ANUALES DE RETINA
A pesar de la elevada exposición de las personas con diabetes a padecer esta dolencia, "sólo un 20 por ciento de ellos se somete a revisiones anuales de retina para poder detectar enfermedades de este tipo". Un adecuado control glucémico reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad en un 76 por ciento y retarda su progresión en un 54 por ciento, según datos del Diabetes Control and Complication Trial.
Por su parte, el edema macular diabético consiste en la acumulación de líquido a nivel de los tejidos de la mácula, lo que provoca el engrosamiento de la retina y tiene una prevalencia mayor en personas con diabetes de tipo II, colectivo en el que afecta a un 7,9 por ciento de los diabéticos. Su síntoma más característico es la pérdida de la visión central, que a veces se manifiesta como una percepción distorsionada de las caras u otros objetos.