MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de infarto cardiaco disminuye a las 24 horas de dejar de fumar; la agudeza de los sentidos, como el olfato y el gusto, mejora a las 48 horas; y la función pulmonar aumenta un 30 por ciento a los 15 días.
Así lo ha asegurado la Policlínica Barcelona, que ha alertado de que cada diez segundos muere una persona en el mundo a causa del tabaco, siendo la principal causa de muerte prematura y evitable.
Además, los beneficios de abandonar este consumo se notan desde los primeros 20 minutos de apagar el último cigarrillo ya que, en ese momento, la presión arterial consigue bajar a su nivel normal, la frecuencia cardiaca disminuye y la temperatura de las manos y los pies aumenta hasta valores normales.
A las ocho horas, el monóxido de carbono en sangre se reduce hasta alcanzar su nivel normal, al igual que la concentración de oxígeno en la sangre. Ahora bien, no es hasta el segundo día cuando las terminaciones nerviosas se acostumbran a la ausencia de nicotina y hasta los 30 días cuando el pulmón mejora la capacidad para limpiarse y disminuyen las infecciones, ya que baja la sensación de ahogo y fatiga.
A los cinco años, el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca es igual al de los no fumadores y el de enfermedad pulmonar disminuye a la mitad. Finalmente, la recuperación total se produce a los 10 años de abandonar el tabaco, siendo el riesgo de muerte por cáncer de pulmón similar a los que nunca han fumado.
"La clave del éxito para dejar de fumar consiste en personalizar el tratamiento y dar con el adecuado para cada persona, teniendo en cuenta factores como los antecedentes personales, la historia tabáquica y la personalidad del paciente", ha zanjado la entidad.