BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Dos investigaciones paralelas y complementarias del equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) han recreado modelos de enfermedad de la deficiencia en Gata2 --un trastorno genético raro que afecta a menos de 1 millón de personas en todo el mundo-- y han revelado el proceso molecular por el cual las células madre de los pacientes con ese trastorno se pueden volver cancerosas.
Los estudios, publicados en 'Leukemia' y 'Nature Communications', revelan que la mutación inicial a Gata2, un gen "esencial" para la formación de células sanguíneas, promueve el envejecimiento prematuro de las células madre de la sangre y facilita que estas acumulen errores durante la división celular, informa el Idibell en un comunicado de este jueves.
Además, el equipo investigador ha descrito la implicación de los acontecimientos genéticos que precipitan la leucemia mieloide aguda en pacientes con este trastorno.
NUEVO MODELO CELULAR
El primer estudio se ha centrado en investigar el efecto de la mutación de Gata2 en las células madre de la sangre, para lo que se generó un nuevo modelo celular, introduciendo la mutación a Gata2 mediante edición genética avanzada, con lo que se comprobó que las células mutadas presentaban signos de envejecimiento en comparación con las células sanas.
El primer autor del estudio e investigador posdoctoral del Idibell, Damià Romero, ha explicado que, cuando la función de Gata2 se alerta, las células "empiezan a fallar".
"Pierden la capacidad de dividirse, cometen errores en el proceso y pierden la capacidad regenerativa. En otras palabras, su capacidad funcional se reduce, de forma similar a lo que pasa con células madre envejecidas", ha dicho.
La mutación de Gata2 por sí sola es insuficiente para llegar al desarrollo de una leucemia: si bien es un factor que predispone a ello, hacen falta mutaciones secundarias para iniciar el progreso de la enfermedad y el salto hacia el síndrome mielodisplásico o leucemia.
LOS GENES SETBP1 Y ASXL1
En el segundo estudio, el equipo introdujo en su modelo celular las mutaciones secundarias que se encuentran más frecuentemente en pacientes, sobretodo en dos genes (SETBP1 y ASXL1) para determinar el impacto exacto.
El primer autor del estudio e investigador predoctoral en Idibell, Joan Pera, ha señalado que las mutaciones a Gata2 preparan "un terreno fértil" para la inestabilidad genética, pero por sí solas no desencadenan en cáncer.
"Definen un contexto en que es más fácil que aparezcan mutaciones adicionales relacionadas con estadios premalignos, las cuales hemos detectado en los pacientes. La combinación de SETBP1 y ASXL1 actuaría de forma sinérgica, colapsando la producción de células sanguíneas sanas y potenciando la transformación leucémica", ha añadido.
El Idibell ha concluido que la combinación de las tres mutaciones resulta en una afectación severa de la hematopoyesis y encamina la historia natural de la enfermedad hacia la leucemia; entre las tres, el motor principal de la malignización parece ser SETBP1.
Los modelos celulares desarrollados en los laboratorios del Idibell, que representan fielmente las mutaciones que se han observado en pacientes pediátricos con este trastorno, permiten estudiarlo en detalle y sirven como "una plataforma sobre la cual testar" diferentes fármacos que intenten recuperar la funcionalidad de las células madre afectadas.