MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Buffalo (UB), en Estados Unidos, basado en los niveles anteriores, durante y después de los Juegos Olímpicos de Beijing, en China, revela cómo la contaminación del aire afecta al cuerpo humano a nivel de los metabolitos. Los autores hallaron que 69 metabolitos cambiaron significativamente cuando cambió la contaminación del aire, como revelan en un artículo sobre su trabajo que se publica este miércoles en la revista 'Environmental Health Perspectives'.
El estudio identificó dos firmas metabólicas principales, una consistente en lípidos y una segunda que incluía dipéptidos, ácidos grasos poliinsaturados, taurina y xantina. Los investigadores señalan que muchos de esos metabolitos están involucrados en el estrés oxidativo, la inflamación, los sistemas cardiovascular y nervioso.
Los hallazgos se basan en el estudio de contaminación de aire de los Juegos Olímpicos de Beijing, realizado durante los Juegos Olímpicos de 2008 en China, cuando se implementaron controles temporales de contaminación del aire. El estudio fue dirigido por la epidemióloga de laUB Lina Mu.
El trabajo reclutó a 201 adultos antes de la iniciativa de mejora de la calidad del aire de Beijing, cuando la contaminación del aire era alta. Los científicos los siguieron durante los Juegos, cuando la contaminación del aire era baja, y luego, cuando los niveles volvieron a su nivel más alto en la ciudad de 21 millones de personas. Se seleccionó un subconjunto de 26 no fumadores de 30 a 65 años para el análisis metabolómico.
Los metabolitos son pequeñas moléculas que son el producto final de las exposiciones ambientales, como la contaminación del aire y el metabolismo del cuerpo. "Se puede pensar en nuestro cuerpo como en una sociedad. Estos metabolitos cumplen diferentes posiciones, como maestro, agricultor, trabajador, soldado. Necesitamos que cada uno funcione correctamente para mantener un sistema saludable", dice Mu, profesora asociada de Epidemiología y Salud Ambiental en la Escuela de Salud Pública y profesiones sanitarias de la UB.
PRINCIPALMENTE EN LÍPIDOS Y DIPÉPTIDOS
"Nuestro estudio descubrió que el cuerpo humano tuvo cambios sistémicos a nivel de metabolitos antes, durante y después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuando la contaminación del aire ambiente cambió drásticamente", apunta el coautor del artículo Zhongzheng Niu, candidato a doctorado. Las moléculas pertenecían principalmente a las familias de lípidos y dipéptidos.
El estudio proporciona a los investigadores una visión más amplia del mecanismo molecular que subyace al impacto de la contaminación del aire en el cuerpo humano. La mayoría de los estudios anteriores solo observaron un pequeño número de moléculas. Sin embargo, el cuerpo humano es complejo y las moléculas se afectan unas a otras.
Mu y sus colegas utilizaron el método "ómica", una nueva plataforma que puede medir una colección completa de todos los metabolitos detectables (886 en su estudio) simultáneamente. En lugar de examinar estas moléculas una por una, Mu y su equipo utilizaron el análisis de redes para analizarlas todas juntas.
"Encontramos que estos metabolitos juntos representaban una imagen relativamente completa de las respuestas del cuerpo humano a la contaminación del aire", apunta la coautora del artículo Rachael Hageman Blair, profesora asociada de bioestadística en la UB. Ella y su equipo desarrollaron el método de análisis utilizado en el estudio.
Las respuestas incluyen la estabilidad celular, el estrés oxidativo, la oxidación y la inflamación. Los investigadores midieron la metabolómica repetidamente cuando la contaminación del aire era alta, baja y alta. Tal diseño imitaba un "experimento natural" mientras se controlaban las variaciones no relacionadas con los cambios de la contaminación del aire, lo que proporcionó evidencia más fuerte que estudios anteriores, según los autores.
La contaminación del aire es una exposición ambiental que las personas que viven en lugares como Beijing no pueden evitar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el 91 por ciento de la población mundial vive en lugares donde la calidad del aire supera las pautas de la OMS.
Una vez inhalados, los contaminantes del aire estimulan el sistema respiratorio del cuerpo, incluyendo la nariz y los pulmones. Algunas células en el cuerpo pueden ser directamente alteradas por estos contaminantes del aire, su membrana puede romperse, su secreción puede desordenarse y pueden enviar moléculas de señalización a otros órganos para respuestas posteriores, explica Mu. Los metabolitos son todas estas membranas rotas, productos secretados y señales. "La captura de estas moléculas nos dice qué sucede cuando las personas están expuestas a la contaminación del aire", señala Mu.
La contaminación del aire también induce estrés oxidativo celular, que rompe las membranas celulares. Los científicos descubrieron que algunas moléculas que sirven como bloques de construcción de las membranas celulares se elevaron cuando aumentaron los niveles de contaminación del aire. Las membranas celulares rotas liberan diferentes tipos de moléculas lipídicas. Algunas de estas moléculas de lípidos, con la ayuda de enzimas, recurren a moléculas inflamatorias, que podrían ser dañinas para el cuerpo.
"Lo bueno es que también encontramos algunas moléculas protectoras, llamadas antioxidantes, que aumentaron cuando la contaminación del aire fue alta, lo que indica que nuestro cuerpo tiene un sistema de defensa para reducir el daño", afirma Mu. A su juicio, estudios como este pueden ayudar a identificar a las personas más vulnerables a la contaminación del aire, así como a encontrar vías biológicas potenciales para guiar el tratamiento que reduzca el daño al cuerpo.