MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Algunos médicos consideran que después de una lesión traumática, los pacientes tienen más probabilidades de sobrevivir si reciben tratamiento médico en una hora, la llamada 'hora dorada'. Un nuevo estudio dirigido por Chiang Wen-Chu, del Hospital Universitario Nacional de Taiwán, y publicado en 'PLOS Medicine', ha encontrando que los retrasos más largos en el tratamiento podrían aumentar el riesgo de discapacidad o muerte de un paciente.
Si bien el concepto de la 'hora dorada' se propuso por primera vez en el siglo XX, los estudios han ofrecido resultados contradictorios sobre si el tratamiento en la primera hora es vital para la supervivencia.
Wen-Chu y sus colegas investigaron esta idea a través de un estudio retrospectivo de más de 24.000 pacientes con traumatismos en Japón, Malasia, Corea y Taiwán, que fueron trasladados a un hospital por los servicios de emergencia entre 2016 y 2018.
Los autores utilizaron métodos estadísticos para identificar las relaciones entre el "tiempo prehospitalario" antes del tratamiento y los resultados del paciente, teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo, el tipo y la gravedad de la lesión, y cualquier tratamiento médico prehospitalario.
En general, la duración del tiempo prehospitalario no estaba relacionada con el riesgo de que el paciente muriera dentro de los 30 días siguientes al incidente del trauma, pero cada 10 minutos de retraso se asociaba con un aumento del 6% en las probabilidades de un mal resultado, como una discapacidad grave.
Los autores apoyan la idea de la 'hora dorada' porque sus hallazgos sugieren que el transporte rápido puede estar asociado con un riesgo reducido de que un paciente sufra una mala calidad de vida o no pueda volver a sus actividades diarias normales después de una lesión.
Múltiples factores pueden afectar el tiempo que tarda un paciente traumatizado en llegar al hospital, incluida la velocidad de respuesta de los servicios de emergencia, la distancia al hospital y la gravedad de la condición del paciente. Además, los autores instan al personal de los servicios de emergencia a aprovechar al máximo ese tiempo prehospitalario para promover los mejores resultados posibles para los pacientes.