MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los retos actuales de las vacunas son conseguir respuestas inmunes "más potentes" y "duraderas", según ha asegurado un grupo de expertos en vacunología reunidos, este viernes, en Cuenca en el foro 'Nuevas Necesidades, Nuevas Vacunas', que organizan conjuntamente la Asociación Española de Vacunología (AEV) y GSK.
"Las vacunas han dado tan buenos resultados que ahora se infravaloran las graves consecuencias de enfermedades ahora poco frecuentes, como la polio, el sarampión o la tos ferina, y en algunos casos se cuestionan sus beneficios", ha explicado el presidente de la Asociación Española de Vacunología, José María Bayas.
No obstante, ha recordado que las vacunas son la "mejor herramienta de prevención", pues evitan seis millones de muertes, ahorran la pérdida de 400.000 años de vida e impiden 700.000 casos de discapacidad grave. "Un uso más sistemático de las vacunas actuales evitaría la muerte de cuatro millones más de personas anualmente", ha añadido.
En este sentido, durante el foro, los expertos han subrayado que los retos principales de la vacunología en la actualidad son inducir respuestas inmunes más potentes y más duraderas, así como poder producir mayor cantidad de vacunas con menos cantidad de antígeno para poder atender la demanda mundial.
Así, se ha puesto de manifiesto que, desde 2005 se están desarrollando vacunas para cerca de 30 enfermedades que ofrecen oportunidades de prevención nunca imaginadas. Sin embargo, han advertido de que, en estos momentos, la investigación en vacunas tiene que afrontar dificultades aún mayores a las que tuvo el desarrollo de anteriores generaciones de vacunas, por lo que requiere "mayor especialización y una tecnología más compleja".
LA VACUNACIÓN NO TERMINA EN LA INFANCIA
"La prevención de la infección mediante la inmunización adecuada es un proceso que dura toda la vida. Los profesionales de la salud necesitan formarse en vacunas, para educar, promover y recomendar la vacunación en adultos", ha señalado la jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, Pilar Arrazola.
En su opinión, la percepción limitada del riesgo de enfermedad, la vacunación selectiva de grupos de riesgo, los mitos sobre la seguridad y efectividad vacunal, la falta de recomendación vacunal por parte del médico, la fobia a las agujas y la falta de una estructura organizada, son las barreras que dificultan la vacunación en personas adultas.
Por último, los expertos han recalcado que la investigación y producción de vacunas supone un compromiso y una inversión económica "significativa" y estiman que la investigación y el desarrollo de una vacuna lleva entre 10 y 20 años de tiempo y tiene unos costes de entre 200 y 600 millones de euros.