MADRID 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de la nueva vacuna contra el sida desarrollada por científicos tailandeses y americanos "no son tan esperanzadores como podría desprenderse de una primera lectura", según afirmó hoy el especialista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, el doctor Vicente Soriano, segundo en la clasificación mundial por impacto científico en VIH, sólo por detrás del estadounidense Anthoni Fauci, uno de los investigadores participantes en el estudio.
"Sin ánimo de promover escepticismo, en ausencia de datos que avalen que la diferencia entre la exposición a prácticas de riesgo es nula entre los dos grupos de voluntarios (uno recibió la vacuna y otro placebo), los datos obtenidos subrayan que la protección de la vacuna, si es que existe, es sólo parcial", explicó el doctor Soriano.
Según este experto, dada la complejidad de la evaluación de la eficacia de una vacuna para evitar la transmisión del VIH, "estos resultados preliminares deben ser interpretados con mucha cautela, pues las diferencias entre los dos grupos (51 infectados en el grupo de la vacuna y 74 en el del placebo) podrían deberse a otras razones, como la mayor o menor exposición de los miembros de cada grupo a prácticas de riesgo".
En este sentido, el doctor Soriano explicó que la diferencia en la proporción de contagios "es sólo marginalmente significativa" ya que, "aunque se haga un buen seguimiento de los voluntarios, es muy difícil de evaluar" esa exposición.
Asimismo, "es extraño que el nivel de viremia en las personas que se infectaron en los dos grupos no difiera en absoluto. Si la vacunación hubiera ocasionado cierta protección, sería de esperar que los vacunados que se infectaron tuvieran niveles de viremia más bajos, y no fue así", comentó.
DUDAS SOBRE EFICACIA EN EUROPA
"Está por ver si la eficacia de una vacuna que podría ejercer un cierto beneficio frente al subtipo E del VIH-1, que es el más frecuente en Tailandia, también lo es frente a otras variantes del VIH, por ejemplo, el subtipo B, que es el predominante en la Unión Europea y Norteamérica".
No obstante, según explicó ayer a Europa Press el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Mariano Esteban, que también trabaja en una vacuna contra el sida, la combinación de la vacuna bautizada por el momento como 'RV 144' "también está dirigida al subtipo B, además del E".
"A la espera de los detalles del estudio, que se facilitarán a finales de octubre en París, mi impresión es que el interés y esperanza despertados tras comunicarse los resultados preliminares se aplacarán", apuntó el doctor Soriano.
No obstante, "las vacunas contra el sida que se han probado hasta ahora no han demostrado ninguna eficacia en humanos. Es de algún modo sorprendente que, utilizando variantes de lo probado hasta este momento, se comunique ahora que pueden ser beneficiosas. En cualquier caso, ojalá fuera así y las esperanzas suscitadas se confirmen", señaló este experto.