MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las restricciones de inmigración para los ciudadanos de la UE podrían dañar la investigación y la atención médica del Reino Unido, según ha evidenciado un análisis realizado por científicos y médicos del King's College London y la Queen's University Belfast y que ha sido publicada en el 'Journal of the Royal Society of Medicine'.
Los investigadores examinaron cuántos individuos europeos habían sido elegidos como becarios de la Royal Society y la Academia de Ciencias Médicas, organismos independientes que reconocen a las personas que han destacado en sus respectivos campos y, por lo tanto, han contribuido sustancialmente a la investigación y la ciencia del Reino Unido de alto nivel.
Los investigadores también examinaron el Registro Médico del Reino Unido para identificar a los médicos europeos que trabajan en puestos superiores como consultores hospitalarios y médicos de cabecera en el Reino Unido. Así, observaron un aumento significativo en el número de becarios con sede en el Reino Unido de la Royal Society y la Academia de Ciencias Médicas de los países europeos desde que se firmó el tratado de Maastricht en 1992.
Del mismo modo, los investigadores también observaron que desde el año 2004 los médicos de los países europeos son la cohorte más grande de profesionales calificados en el extranjero en el Reino Unido, con médicos de Europa del Este predominando en la última década.
"Nuestros resultados indican una contribución muy positiva y estadísticamente significativa de los científicos, académicos y médicos europeos a la base de investigación del Reino Unido y la provisión de atención clínica. Muchos inmigrantes han desarrollado carreras sólidas que han sido recompensados por becas de prestigio porque han impactado positivamente en la investigación del Reino Unido", ha dicho el investigador principal del trabajo, Mursheda Begum.
Del mismo modo se ha pronunciado el coautor de la investigación, Richard Sullivan, quien ha comentado que la posible "incertidumbre" sobre la capacidad de los ciudadanos europeos para trabajar en el Reino Unido puede llevar a una crisis de personal en los servicios sanitarios del país. "Las especialidades médicas que dependen en gran medida de los ciudadanos de la UE, como la cirugía general y la oftalmología, y la enfermería probablemente se vean seriamente afectadas", ha avisado.