Restos de un retrovirus ancestral pueden impulsar la agresividad y resistencia de los cánceres cerebrales malignos

Archivo - Reconstrucción estructural criomicroscópica de una cápside central del virus de la hepatitis B.
Archivo - Reconstrucción estructural criomicroscópica de una cápside central del virus de la hepatitis B. - JOERG SCHAABER / CHRISTIAN SIGL - Archivo
Publicado: viernes, 14 julio 2023 7:06

MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mediana de supervivencia tras el diagnóstico de glioblastoma es de 14 meses, pero algunos de estos tumores cerebrales son más agresivos y resistentes al tratamiento que otros. Ahora un nuevo estudio del Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami (Estados Unidos) sugiere que la reactivación de un antiguo retrovirus puede ser, al menos en parte, la culpable, según publican sus autores en el 'Journal of Clinical Investigation'.

"Nuestro laboratorio ha descubierto que un retrovirus inactivo desde hace 6 millones de años --el HML-2, un subtipo de HERV-K-- contribuye a la formación de tumores cerebrales. Demostramos por primera vez que este virus, cuando se reactiva, desempeña un papel en la definición del estado de células madre de los gliomas de alto grado, promoviendo una forma agresiva de cáncer", afirma el neurocirujano doctor Ashish Shah, investigador principal de la Iniciativa Sylvester contra los Tumores Cerebrales (BTI), y primer autor del estudio.

Las células madre cancerosas, una subpoblación de células en los cánceres, impulsan el inicio y desarrollo de los tumores e influyen en la agresividad y resistencia al tratamiento de un cáncer.

Este estudio, realizado por investigadores de Sylvester, la Universidad de Georgetown y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, descubrió que el HML-2 alteraba la programación de las células madre activando una proteína reguladora de genes llamada OCT4.

El HML-2 se había implicado anteriormente en la génesis y el desarrollo de otros cánceres, pero se cree que éste es el primer estudio que muestra los efectos del virus en gliomas y describe los mecanismos moleculares y celulares implicados.

"Nuestros resultados sugieren que el HML-2 contribuye de manera fundamental al nicho de células madre del glioblastoma, el microentorno que da soporte a las células madre y determina su destino", añade el doctor Avindra Nath, director clínico de la División de Investigación Intramural del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de los Institutos Nacionales de la Salud.

"Llevamos a cabo una investigación traslacional exhaustiva de la expresión de HML-2 en el glioblastoma y su papel en el mantenimiento del fenotipo de célula madre cancerosa", explica Nath, autor principal del artículo. Los resultados se basaron en análisis de células de glioblastoma derivadas de pacientes y en estudios con modelos de ratón.

Los hallazgos del equipo dan a los investigadores objetivos para desarrollar terapias; y en su trabajo, un fármaco antirretroviral redujo significativamente la actividad de HML-2 y redujo los marcadores de células madre tumorales, indica Shah, director de ensayos clínicos e investigación traslacional e investigador principal de la Sección de Virología e Inmunoterapia de la Iniciativa de Tumores Cerebrales (BTI) del Centro Oncológico Integral Sylvester.

"Atacar el nicho de células madre del glioblastoma es una opción atractiva para prevenir las alteraciones en las células madre y reducir la recurrencia del tumor y la resistencia al tratamiento", añade.

El HML-2, un subtipo del HERV-K, es uno de los muchos retrovirus endógenos humanos (HERV), reliquias ancestrales de infecciones retrovirales que se produjeron a lo largo de la historia y condujeron a la integración de secuencias víricas en el genoma humano.

Los HERV, que constituyen alrededor del 8% del genoma humano, suelen ser silenciosos --incapaces de causar infección--, pero los científicos han descubierto recientemente que algunos pueden reactivarse en ciertos tipos de cáncer.