OVIEDO, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Médicos e investigadores del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han realizado un ensayo clínico sobre enfermos de Diabetes tipo 1 en el que han comprobado la capacidad de un grupo de células del cordón umbilical, que hasta ahora se habían considerado residuales, para mermar la autoinmunidad que provoca este tipo de Diabetes.
Son los linfocitos --células del sistema inmunológico del cuerpo-- los que, en el caso de la Diabetes tipo 1, "confunden" el páncreas con un organismo ajeno al propio cuerpo, impidiendo que funcione correctamente y, en concreto, entorpeciendo el trabajo de las células encargadas de generar la insulina en el páncreas, a las que terminan por destruir.
Esta acción autoinmune es la causante de la enfermedad, y ahora un equipo liderado por los doctores Jesús Otero y Elías Delgado, endocrinólogo del HUCA, ha aplicado la tecnología 'Stem Cell Educator' para revertir esta situación, "educando" a los linfocitos para que acepten como suyas las células que generan la insulina y así no las destruyan.
Según ha indicado en una rueda de prensa el inventor de esta tecnología e investigador principal del Centro Médico Universitario de Hackensack (Nueva Jersey), Yong Zhao, se trata de la primera aplicación de esta tecnología a nivel europeo.
'Stem Cell Educator' consiste en la extracción de células madre del cordón umbilical que aún no se habían analizado --de hecho se desechaban directamente-- y a las que Zhao ha denominado 'Células de sangre de cordón umbilical'. Estas células, con características de inmuno-modulación, contribuyen a la disminución de los linfocitos "más agresivos" y al aumento de linfocitos favorecedores, denominados T-reguladores.
Las células de sangre de cordón umbilical se cultivan en el 'Stem Cell Educator', un mecanismo formado por diez placas de petri --unos recipientes circulares--, conectadas entre sí y que componen un alambique, de manera que puede discurrir por el interior del conducto cualquier suero. Es en este mecanismo donde se cultivan las células del cordón umbilical, para, una vez estén en buenas condiciones, llamar al paciente diabético, aislar sus linfocitos y pasarlos a través de este tecnología, manteniendo el contacto durante dos o tres horas.
Lo más importante de la tecnología es su "absoluta seguridad", según ha explicado el doctor Delgado. "Las células están totalmente ancladas, no se mueven de su sitio, por lo que todo lo que sale del stem es lo propio aislado del paciente", ha señalado. Tras pasar por el Cell Educator, los linfocitos "salen con el mensaje aprendido y transmiten la nueva lección al organismo, provocando cambios inmunológicos realmente sorprendentes", ha explicado Delgado.
Se trata de un avance "espectacular" en la investigación de esta enfermedad, especialmente entre los pacientes más jóvenes, por ser los que menos afectadas tienen las células generadoras de insulina. En ellos se han registrado mejorías en la inmunidad, proporcionándoles una mayor estabilidad en las subidas y bajadas de sus niveles de azúcar en sangre y un "ligero incremento" en la producción de insulina.
No obstante, el doctor Otero ha incidido en que los resultados "no son para tirar voladores" en relación a la cura, ya que las células generadoras de insulina muertas, no se han regenerado, por lo que los pacientes continúan teniendo que administrarse sus dosis de insulina. "Nos falta regenerar la producción de insulina", ha añadido Delgado.
Los investigadores han manifestado su deseo de continuar avanzando en el ensayo clínico, esta vez orientándolo a los pacientes más jóvenes por ser los que están menos afectados por la enfermedad autoinmune.
NUEVOS INTERROGANTES
El resultado en los pacientes asturianos ha distado mucho del conseguido en los ensayos realizados por el doctor Zhao en ratones autoinmunes y pacientes asiáticos. En estos casos la tecnología desarrollada había logrado la desaparición de la autoinmunidad en los linfocitos y la generación de insulina de forma endógena.
"Se nos abren nuevos interrogantes sobre si existen diferencias entre los páncreas de los caucásicos son diferentes de los asiáticos", ha señalado Delgado.