MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos surcoreanos dirigido por el profesor SHIN Eui-Cheol del Centro de Inmunología Viral del Instituto de Investigación de Virus de Corea dentro del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) ha anunciado que las células T de memoria que se forman durante la infección irruptiva de Omicron responden a cepas posteriores del virus.
Específicamente, se ha descubierto que el sistema inmunológico que encontró una infección irruptiva por la variante Omicron adquiere inmunidad mejorada contra versiones futuras de Omicron.
Tal y como se publica en 'Science Immunology', después de infectarse o vacunarse, el cuerpo crea anticuerpos neutralizantes y células T de memoria contra el virus. El anticuerpo neutralizante sirve para evitar que el virus infecte las células huésped. Si bien las células T de memoria no pueden prevenir la infección, pueden buscar y destruir rápidamente las células infectadas, evitando que la infección viral se convierta en una enfermedad grave.
El objetivo del equipo de investigación era descubrir los cambios que se producen en el sistema inmunológico de nuestro cuerpo después de sufrir una infección irruptiva posvacunación. Para responder a esa pregunta, se centraron en las células T de memoria que se formaron después de la infección por Omicron.
Los estudios anteriores sobre la variante Omicron se han centrado principalmente en la eficacia de la vacuna o en los anticuerpos neutralizantes, y la investigación relacionada con las células T de memoria ha sido comparativamente escasa.
El equipo de investigación seleccionó como sujetos a pacientes que sufrieron y luego se recuperaron de una infección irruptiva de BA.2 Omicron a principios de 2022 y realizó estudios sobre sus células T de memoria, específicamente en su capacidad para responder a varias variantes de Omicron como BA.2, BA.4/ BA/5 y otros.
Para hacerlo, se separaron las células inmunes de la sangre periférica de los sujetos y se midieron la producción de citoquinas de las células T de memoria y las actividades antivirales en respuesta a varias proteínas de pico de diferentes variantes.
Los resultados mostraron que las células T de memoria de estos pacientes mostraron una mayor respuesta no solo contra la cepa BA.2 sino también contra las cepas BA.4 y BA.5 posteriores de Omicron. Al sufrir una infección irruptiva, el sistema inmunológico de estos pacientes se fortaleció para combatir futuras cepas del mismo virus.
El equipo de investigación también descubrió la parte específica de la proteína de pico que es la causa principal de la mejora observada en las células T de memoria. Estos resultados muestran que una vez que una persona sufre una infección irruptiva por la infección Omicron, es poco probable que alguna vez sufra síntomas graves de COVID-19 debido a las futuras variantes emergentes.
Por último, el estudio señala que este nuevo hallazgo también se puede aplicar al desarrollo de vacunas. Al buscar características comunes entre la cepa dominante actual y las nuevas cepas de virus emergentes, puede haber mayores posibilidades de inducir defensas de las células T de memoria contra las variantes posteriores".