MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La fibrosis pulmonar idiopática es una enfermedad respiratoria que afecta a unos 7.500 personas en España y para poder combatirla es clave el diagnóstico precoz, que puede facilitarse mediante diferentes medidas como la presencia de 'crepitantes velcro' al auscultar al paciente.
Cuando se inspira aire se produce un ruido similar al que se produce al pisar nieve o despegar un velcro, de ahí su nombre, y si estos sonidos se mantienen tras varias respiraciones y persisten durante varias semanas en personas mayores de 50 años "se puede sospechar la presencia de la enfermedad e iniciar un estudio más completo mediante técnicas de imagen", según ha destacado José Antonio Rodríguez Portal, coordinador del Área de Enfermedades Pulmonares Intersticiales de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
"La educación activa de los profesionales de la salud tanto especialistas de respiratorio como de Atención Primaria, pasa por saber reconocer los signos precoces y diferenciales de la fibrosis pulmonar idiopática basados en la exploración física del paciente", ha reconocido este experto.
Además de los crepitantes velcro, otro signo de fibrosis es el agrandamiento de las últimas falanges de los dedos. La acropaquia también conocida como dedos en palillo de tambor, es un agrandamiento que no provoca dolor de las últimas falanges de los dedos de las manos y de los pies. El tejido que se encuentra debajo de las uñas crece de forma anómala al mismo tiempo que éstas se curvan.
A pesar de estos síntomas, si el médico no está bien entrenado, el diagnóstico es difícil, ha admitido, ya que durante un largo periodo la enfermedad cursa sin síntomas evidentes.
SÍNTOMAS INESPECÍFICOS
Posteriormente los síntomas son tan inespecíficos como tos y, principalmente, ahogo al hacer algún esfuerzo, por lo que paciente y médico pueden confundirlos con otras enfermedades respiratorias, hasta que la enfermedad avanza y gran parte del tejido pulmonar sano ha sido sustituido por tejido fibrótico o cicatricial.
La enfermedad es más común en varones y en los últimos años se han producido grandes avances gracias al desarrollo de nuevos tratamientos lo que abre una vía de esperanza para los pacientes.
"Actualmente empezamos a disponer de tratamientos que frenan la enfermedad, disminuyen las exacerbacionesymejora la supervivencia de los enfermos por lo que es necesario alcanzar un diagnóstico lo más preciso y además, lo más precoz posible para enfocarnos en el mejor y más apropiado tratamiento", ha aseverado Rodríguez Portal.