MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La exposición a largo plazo al humo de tabaco que queda en el ambiente durante la niñez aumenta el riesgo de muerte por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en la adultez, según un estudio realizado por Sociedad Americana del Cáncer.
"Este es el primer estudio en identificar una asociación entre la exposición infantil al humo de segunda mano y la muerte por enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la mediana edad y más allá. Los resultados también sugieren que la exposición de adultos al humo de segunda mano aumenta el riesgo de muerte por enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En general, nuestros hallazgos proporcionan evidencia adicional para reducir la exposición al humo de segunda mano durante toda la vida", ha señalado W. Ryan Diver, lider del estudio.
Asimismo, los investigadores han examinado las asociaciones de exposición al humo de segunda mano infantil y adulta con muerte por todas las causas, enfermedad cardíaca isquémica, accidente cerebrovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica en 70.900 hombres no fumadores y mujeres de la Cohorte de Nutrición del Estudio de Prevención del Cáncer II.
Los participantes del estudio, principalmente entre las edades de 50 a 74 al comienzo del estudio, respondieron preguntas sobre su exposición al humo de segunda mano durante la niñez y como adultos y fueron seguidos durante 22 años.
Aquellos que vivieron con un fumador diario durante su infancia tuvieron una mortalidad 31 por ciento mayor por enfermedad pulmonar obstructiva crónica en comparación con aquellos que no vivían con un fumador.
En un cálculo realizado para esta versión, Diver ha señalado que el aumento en la mortalidad por EPOC corresponde a aproximadamente 7 muertes adicionales por año por cada 100.000 participantes en el estudio que nunca fuman. Aunque el estudio contó solo las muertes, el aumento de la EPOC fatal implica que vivir con un fumador durante la infancia también podría aumentar el riesgo de EPOC no mortal.
Además, la exposición al humo de segunda mano como adulto se asoció con un riesgo 9 por ciento mayor de mortalidad por todas las causas, un 27 por ciento más de riesgo de muerte por cardiopatía isquémica, un 23 por ciento mayor riesgo de muerte de un derrame cerebral y un 42 por ciento más de riesgo de muerte por EPOC.