MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de los servicios de Cardiología, Neurología y Radiología del Hospital Provista de Vigo (Pontevedra), aseguran que las resonancias magnéticas de difusión son útiles para detectar la presencia de lesiones cerebrales silentes o asintomáticas, generalmente causadas por trombos, en pacientes con fibrilación auricular.
El objetivo de este estudio, publicado en la 'Revista Española de Cardiología', era valorar si el uso de esta prueba diagnóstica en estos pacientes permitiría detectar lesiones isquémicas silentes en el cerebro antes de someterles a una cardioversión eléctrica, un procedimiento necesario para revertir una arritmia y conseguir que el corazón vuelva a latir con un ritmo normal.
Sobre todo, después de haber observado que los pacientes con fibrilación auricular presentaban un riesgo cinco veces mayor de sufrir tromboembolismos que las personas con un ritmo cardiaco normal.
En el estudio se incluyó una muestra representativa de 62 pacientes, 16 de ellos mujeres, con una media de edad de 62 años, a los que se les aplicó un protocolo de intervención, consistente en la administración de un tratamiento anticoagulante oral convencional (acenocumarol) durante las cuatro semanas previas a la cardioversión eléctrica, en las que debieron mantener sus niveles de anticoagulación entre 2 y 3, según la razón internacional normalizada (INR).
Después ingresaron en el hospital y se les realizó una resonancia magnética cerebral unas horas antes de la cardioversión y 24 horas después, entre otras pruebas neurológicas, y se les efectuó la cardioversión bajo sedación.
Según explica la cardióloga María Vázquez, una de las autoras del estudio, "se ha demostrado que la resonancia con difusión permite detectar la inflamación, la presencia de agua en los tejidos y las lesiones isquémicas causadas por un trombo durante las primeras horas, aunque no haya dado síntomas".
En cambio, no han detectado ninguna después de la cardioversión, lo que también que una anticoagulación correcta antes de la misma permite "realizar este procedimiento con seguridad y evitar lesiones tromboembólicas".
FENÓMENOS EMBÓLICOS PERO SIN DÉFICIT NEUROLÓGICO
No obstante, tras analizar los resultados del estudio, el equipo de Provisa ha observado que, antes de realizar la cardioversión, el 35 por ciento de los pacientes con fibrilación permanente o persistente padecían fenómenos embólicos de pequeño vaso sin que se viera un déficit neurológico.
Al realizar un subanálisis multifactorial, los investigadores han visto que el único factor de riesgo asociado a la presencia de estas lesiones era la edad. De este modo, a más edad, mayor riesgo de lesiones.
En definitiva, concluye esta experta, tras este estudio, "se puede plantear el uso de la resonancia en la práctica clínica de forma rutinaria en aquellos pacientes con fibrilación auricular en los que haya dudas respecto a su anticoagulación".
"La anticoagulación se administra para la cardioversión y después se retira en los pacientes que no tienen otros factores de riesgo pero, al hacer una valoración con la resonancia, podremos ver si estos anticoagulantes se deben dar de por vida", asegura esta experta.
Además, admite que estos últimos resultados pueden ser "la base para realizar un nuevo estudio con más centros participantes y con una muestra de entre 200 y 300 pacientes", anuncia la doctora.