MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Nuestro cuerpo tiene un reloj interno biológico o "circadiano", que se mueve a diario y se sincroniza con el tiempo solar. Una nueva investigación realizada en ratones sugiere que puede ayudar a suprimir el cáncer, según un artículo publicado este jueves en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology' por la doctora Angela Relógio, de la Universidad Charité-Médica de Berlín, Alemania.
Su trabajo plantea la hipótesis de que dado el rango de procesos moleculares dependientes del tiempo que regula, incluido el metabolismo, la reparación del ADN y el ciclo celular, el reloj circadiano tiene el potencial de actuar como un supresor tumoral.
El reloj circadiano se sincroniza con los ciclos ambientales de luz y oscuridad y ayuda a orquestar patrones metabólicos y de comportamiento como ciclos diarios de descanso y actividad. Muchas enfermedades, incluido el cáncer, pueden interrumpir el reloj y hacer que se vuelva loco, pero cuando las células de nuestro cuerpo se multiplican, siguen un calendario diferente conocido como ciclo celular, en el que se producen dos células hijas por división celular al final del ciclo. Muchos cánceres involucran un ciclo celular disfuncional o hiperactivo, que permite que las células tumorales se multipliquen incontrolablemente.
El equipo de investigación descubrió que cuando perturbaban una proteína llamada RAS, que se activa de manera inapropiada en aproximadamente una cuarta parte de todos los tumores humanos, y dos proteínas llamadas INK4a y ARF, que pueden suprimir el cáncer, se produce una diafonía entre el reloj circadiano y el ciclo celular. Muestran que RAS, que se sabe que controla el ciclo celular, también controla los ritmos circadianos y ejerce su efecto sobre el reloj circadiano a través de INK4A y ARF.
Su trabajo destaca el importante papel del reloj circadiano como modulador de las decisiones del destino celular y refuerza aún más la función del reloj circadiano como un mecanismo de prevención del cáncer. Relógio, cuyo apellido en portugués significa "reloj", explica: "Con base en nuestros resultados, nos parece que el reloj probablemente actuará como un supresor de tumores y que es una ventaja para las células cancerosas eludir el control circadiano. Uno no puede dejar de preguntarse si la interrupción del ritmo circadiano debería incluirse como el próximo sello potencial del cáncer".
Los hallazgos de Relógio y sus colegas revelan que una nueva capa de complejidad, el tiempo interno, puede ser relevante para tener en cuenta a la hora de diseñar el tratamiento del cáncer y los estudios recientes que proponen el uso de la cronoterapia, en los que se ajustan los tiempos de sueño y vigilia para restablecer el reloj biológico del paciente. A la luz de los nuevos hallazgos aquí descritos y los estudios de cronoterapia publicados hasta ahora, es posible que haya que repensar el tratamiento del cáncer, incluyendo el factor de tiempo interno, para lograr efectos terapéuticos óptimos, según estos expertos.