MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La religiosa Juliana Donoha Bohe se encuentra asintomática, sin fiebre, bien hidratada y con buen estado general, aunque se le mantienen las medidas de aislamiento y control, pese a dar negativo ayer en la prueba de ébola, pues se le repetirá la analítica en cuatro días.
Así lo indica el parte médico remitido por el Hospital La Paz-Carlos III, donde se encuentra ingresada desde el jueves junto al religioso Miguel Pajares, cuando ambos fueron repatriados desde Liberia (zona endémica del virus). Del sacerdote no se facilitarán partes médicos por su expreso deseo.
El parte remarca que Bohe, de 65 años, fue sometida a monitorización a su ingreso y se le realizó extracción de sangre para el estudio de hemograma, bioquímica y coagulación. También se realizó extracción para pruebas específicas de ébola y malaria o paludismo, que fueron remitidas al laboratorio de alta seguridad del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad.
A las 16.52 horas de ayer, el Instituto de Salud Carlos III confirmaba al hospital que la prueba de malaria era negativa, motivo por el cual el equipo facultativo suspende el tratamiento antimalárico.
Además, a las 20.30 horas se confirmaba que también era negativa la prueba para virus del Ébola, la cual se repetirá en cuatro días. La paciente se encuentra asintomática, sin fiebre, bien hidratada y con buen estado general.
"Se mantendrán las medidas de control y seguridad hasta confirmar el resultado de las sucesivas pruebas microbiológicas", detalla el centro para aclarar que si no se producen cambios significativos en su estado clínico, se facilitará un nuevo parte médico la próxima semana.