MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por el Hospital Monte Sinaí e IBM (Estados Unidos) y publicado en 'Nature Communications', ha relacionado, por primera vez, la cantidad de mitocondrias presentes en una célula con cómo responde el cáncer al tratamiento.
Las células mueren por el contacto con bacterias o virus y por malnutrición. Pero también, para asegurar su correcto funcionamiento, el cuerpo humano elimina mil millones de células cada día, un proceso llamado muerte celular programada o apoptosis.
La mitocondria tiene capacidad para producir energía celular, pero también puede actuar como un catalizador en la activación de la muerte celular programada, y ciertos medicamentos contra el cáncer funcionan al activar este proceso.
Los investigadores partían de la hipótesis de que las células cancerosas con una composición genética idéntica pero diferentes cantidades de mitocondrias pueden tener una susceptibilidad variable a la muerte si se exponen a los mismos medicamentos que promueven la apoptosis.
Para el estudio, se expuso a varios tipos de células a seis concentraciones de fármacos proapoptóticos y se midió la abundancia de mitocondria dentro de las células supervivientes. Los científicos hallaron que tenían una cantidad mayor de mitocondria que las que no se trataron, lo que sugiere que es más probable que las células con menos mitocondria respondan mejor al tratamiento.
"Aumentar nuestro conocimiento de la relación entre la variabilidad mitocondrial y la respuesta al tratamiento puede llevar a tratamientos dirigidos contra el cáncer más efectivos, lo que nos permite encontrar nuevas formas de abordar el problema de la resistencia a los medicamentos", ha indicado el coautor del estudio, el doctor Pablo Meyer.