Relacionan cambios en la sustancia blanca del cerebro con la demencia frontotemporal

Archivo - Cerebro, plasticidad cerebral.
Archivo - Cerebro, plasticidad cerebral. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / SERDARBAYRAKTAR
Publicado: viernes, 19 febrero 2021 18:14


MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las áreas de daño cerebral conocidas como hiperintensidades de la sustancia blanca podrían estar relacionadas con la demencia frontotemporal, es decir, aquella que suele afectar a personas menores de 65 años y que provoca principalmente cambios en la personalidad, el comportamiento y problemas con el lenguaje, más que con la memoria; según un estudio de la Universidad de Sídney (Australia).

Normalmente, tal y como recuerdan los investigadores del estudio, publicado en la revista 'Neurology', de la Academia Americana de Neurología, las hiperintensidades de la sustancia blanca suelen estar relacionadas con problemas de salud vascular, y también se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

"Esperábamos ver cantidades similares de hiperintensidades de la materia blanca en la demencia frontotemporal y en la enfermedad de Alzheimer, pero en realidad encontramos niveles más altos en las personas con demencia frontotemporal", ha expresado el autor del estudio, el doctor Ramón Landin-Romero, de la Universidad de Sídney.

"También esperábamos ver que las personas con una enfermedad más grave tendrían más hiperintensidades en la materia blanca, independientemente de la enfermedad, pero eso solo fue cierto en las personas con demencia frontotemporal", ha añadido el investigador.

PARTICIPANTES CON DEMENCIA FRONTOTEMPORAL Y ALZHEIMER

Concretamente, en el estudio participaron 64 personas con demencia frontotemporal, 65 personas con enfermedad de Alzheimer y 66 personas sin demencia que se sometieron a escáneres cerebrales y otras pruebas. Los participantes fueron seguidos durante una media de dos años. Además, se disponía de información sobre la autopsia de 13 de las personas con demencia frontotemporal y cinco de las personas con Alzheimer.

Así, los investigadores descubrieron que el volumen total de las hiperintensidades de la materia blanca en el cerebro era mayor en las personas con demencia frontotemporal que en las personas con Alzheimer o en el grupo de control sano. De hecho, el volumen medio de las hiperintensidades de la materia blanca en las personas con demencia frontotemporal era de 0,76 mililitros en comparación con los 0,40 mililitros de las personas con enfermedad de Alzheimer y los 0,12 mililitros de las personas sin demencia.

Es por ello que estos cambios de la sustancia blanca se asociaron a la gravedad de la demencia frontotemporal de una persona, incluida la gravedad de sus síntomas y dificultades cotidianas, pero no a tener factores de riesgo vascular, como la presión arterial alta y el colesterol alto, como se esperaba.

"En general, las hiperintensidades de la sustancia blanca se han asociado con estos factores de riesgo vascular, por lo que estos resultados sugieren que las hiperintensidades de la sustancia blanca son, en parte, independientes de los factores vasculares y se asocian con la pérdida progresiva de la integridad del cerebro, más concretamente, con la pérdida de células cerebrales, debido a la demencia frontotemporal", ha detallado Landin-Romero.

Por ello, el autor del estudio insta a considerar las hiperintensidades de la sustancia blanca como "una característica esencial de la demencia frontotemporal y la enfermedad de Alzheimer que puede contribuir a los problemas cognitivos, y no simplemente un marcador de la enfermedad vascular".

Por otro lado, los investigadores también han descubierto que una mayor cantidad de hiperintensidades de la materia blanca en determinadas zonas del cerebro se asociaba a un peor rendimiento cognitivo. Por ejemplo, tanto en la demencia frontotemporal como en el Alzheimer, el aumento de las hiperintensidades de materia blanca en el cuerpo calloso, un haz de fibras de materia blanca que conecta los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, se asociaba a problemas de atención.

Con todo, según los investigadores, una limitación del estudio fue que solo se disponía de información de la autopsia de un pequeño número de casos, por lo que no se pudo determinar la causa molecular subyacente de las hiperintensidades de la materia blanca de los participantes.