MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación sugiere que la suplementación a largo plazo con dosis altas de vitaminas B6 y B12, promovida por la industria de las vitaminas para aumentar la energía y mejorar el metabolismo, está asociada con un riesgo de cáncer de pulmón de dos a cuatro veces mayor en los hombres en relación con los no usuarios de complejos con estas vitaminas.
El riesgo aumentó aún más en los fumadores masculinos que tomaron más de 20 mg de B6 o 55 microgramos de B12 al día durante diez años. Los fumadores masculinos que tomaban B6 a esta dosis tenían tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón. Los fumadores masculinos que tomaban B12 en esas dosis presentaban aproximadamente cuatro veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad en comparación con los no usuarios.
Los epidemiólogos del Centro Integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio, el Hospital de Cáncer Arthur G. James y el Instituto de Investigación Richard J. Solove (OSUCCC-James, por sus siglas en inglés), el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, todos ellos en Estados Unidos, y la Universidad Nacional de Taiwan informan de sus hallazgos en un artículo publicado en la edición de este martes de 'Journal of Clinical Oncology'.
Según los investigadores, se trata del primer estudio prospectivo observacional que analiza los efectos del uso prolongado a largo plazo de suplementos de B6/B12 y el riesgo de cáncer de pulmón. En general, se ha creído que estos suplementos reducen el riesgo de cáncer.
Para este estudio, Theodore Brasky, de OSUCCC-James, y sus colegas analizaron datos de más de 77.000 pacientes participantes en el estudio de cohorte 'VITamins And Lifestyle' (VITAL), un estudio observacional prospectivo a largo plazo diseñado para evaluar los suplementos de vitaminas y otros minerales en relación con el riesgo de cáncer.
Todos los participantes tenían entre 50 y 76 años y fueron reclutados en el estado de Washington entre los años 2000 y 2002. Al inscribirse en el estudio, informaron a los investigadores sobre el uso de vitamina B en los últimos diez años, incluyendo la información de la dosis, un detalle crítico pero que a menudo falta a la hora de evaluar el riesgo e investigar la asociación.
Para este nuevo análisis, los investigadores usaron técnicas estadísticas con el fin de ajustar factores, como historial personal de tabaquismo, edad, raza, educación, tamaño corporal, consumo de alcohol, historial personal de cáncer o enfermedad pulmonar crónica, antecedentes familiares de cáncer de pulmón y uso de antiinflamatorios.
"Nuestros datos muestran que tomar altas dosis de B6 y B12 durante un periodo muy largo de tiempo podría contribuir a las tasas de incidencia de cáncer de pulmón en los fumadores masculinos. Esto es sin duda una preocupación digna de más evaluación", dice Brasky, apuntando que estos hallazgos son acerca de dosis que son muy superiores a las de tomar un multivitamínico todos los días durante diez años.