MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) ha informado este viernes de que los últimos casos detectados elevan a 20 los afectados por la viruela del mono, desde que se declara la alerta el pasado 6 de mayo. Asimismo, han advertido de que esperan que el número continúe aumentando en los próximos días.
"Anticipamos que se detectarían más casos a través de nuestra búsqueda activa en los servicios del NHS y una mayor vigilancia entre los profesionales de la salud", por tanto "esperamos que este aumento continúe en los próximos días y que se identifiquen más casos en la comunidad en general", ha señalado la asesora médica principal de UKHSA, la doctora Susan Hopkins.
Desde el UKHSA destacan que el virus no suele propagarse fácilmente entre las personas y el riesgo para la población del Reino Unido sigue siendo bajo. No obstante, como una gran parte de los primeros casos detectados ha sido en hombres homosexuales y bisexuales, insta a esta comunidad en particular a estar alerta.
"Una proporción notable de casos recientes en el Reino Unido y Europa se han encontrado en hombres homosexuales y bisexuales, por lo que los alentamos especialmente a que estén alertas a los síntomas y busquen ayuda si están preocupados", señala Hopkins.
Asimismo, pide a los profesionales sanitarios a estar atentos a cualquier persona que presente erupciones inusuales sin un diagnóstico alternativo claro y deben comunicarse con los servicios de especialistas para recibir asesoramiento.
"Continuamos investigando rápidamente la fuente de estas infecciones y sensibilizando a los profesionales de la salud", añade la experta, quien pide que cualquier persona con erupciones o lesiones inusuales en cualquier parte del cuerpo, especialmente en los genitales, se comunique con los servicios de salud.
Por otro lado, recuerda que los síntomas iniciales de la viruela del simio incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. Se puede desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales. La erupción cambia y pasa por diferentes etapas: puede parecerse a la varicela o la sífilis, antes de finalmente formar una costra que luego se cae.
