La reinfección de la COVID-19 tiene consecuencias para la salud

Archivo - Test Covid-19 positivo
Archivo - Test Covid-19 positivo - VIOLETASTOIMENOVA/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 14 noviembre 2022 8:15

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, y del sistema de salud de Asuntos de Veteranos de San Luis ha comprobado que los investigadores descubrieron que las infecciones repetidas por el SARS-CoV-2 contribuyen a un riesgo adicional significativo de condiciones de salud adversas en múltiples sistemas de órganos, según publican en la revista 'Nature Medicine'.

Estas consecuencias incluyen la hospitalización, trastornos que afectan a los pulmones, el corazón, el cerebro y los sistemas sanguíneo, musculoesquelético y gastrointestinal del organismo, e incluso la muerte. La reinfección también contribuye a la diabetes, las enfermedades renales y los problemas de salud mental.

Desde que comenzó la pandemia de COVID-19 hace casi tres años, los científicos han aprendido que una infección inicial puede provocar riesgos para la salud a corto y largo plazo que afectan a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo. También han determinado que las personas pueden contraer el COVID-19 una segunda o tercera vez, a pesar de haber adquirido anticuerpos naturales tras la primera infección y de haber recibido vacunas y refuerzos.

"Durante los últimos meses, ha habido un aire de invencibilidad entre las personas que han tenido COVID-19 o sus vacunas y refuerzos, y especialmente entre las personas que han tenido una infección y también recibieron vacunas; algunas personas comenzaron a referirse a estos individuos como si tuvieran una especie de superinmunidad al virus", explica el autor principal Ziyad Al-Aly, un epidemiólogo clínico en la Escuela de Medicina.

"Sin ambages --prosigue--, nuestra investigación demostró que contraer una infección por segunda, tercera o cuarta vez contribuye a riesgos adicionales para la salud en la fase aguda, es decir, los primeros 30 días tras la infección, y en los meses posteriores, es decir, la larga fase de COVID".

Además, el estudio indica que el riesgo parece aumentar con cada infección. "Esto significa que incluso si has tenido dos infecciones por COVID-19, es mejor evitar una tercera --señala Al-Aly--. Y si has tenido tres infecciones, es mejor evitar la cuarta".

Limitar la exposición al virus es especialmente importante ahora que llegan los meses de invierno, con la aparición de nuevas variantes que están mutando y que ya están provocando un aumento de las infecciones en algunas partes del país, apunta Al-Aly.

"La gente debe hacer todo lo posible para evitar que se repitan las infecciones, por ejemplo, recibiendo todos los refuerzos necesarios y quedándose en casa cuando esté enferma --añade--. También hay que vacunarse contra la gripe para prevenir la enfermedad. Tenemos que hacer todo lo posible para reducir la posibilidad de que tengamos una doble epidemia tanto de COVID-19 como de gripe esta temporada de invierno".

Para este estudio, los investigadores analizaron unos 5,8 millones de historiales médicos no identificados en una base de datos mantenida por el Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos, el mayor sistema sanitario integrado del país.

Los investigadores crearon un conjunto de datos controlados de 5,3 millones de personas que no dieron positivo en las pruebas de infección por COVID-19 desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 6 de abril de 2022.

Utilizando el mismo marco temporal, los investigadores también compilaron un grupo de control de más de 443.000 personas que habían dado positivo en una infección por COVID-19, y otro grupo de casi 41.000 personas que tenían dos o más infecciones documentadas. De este último grupo, la mayoría de las personas tenían dos o tres infecciones, con un pequeño número que había tenido cuatro infecciones y nadie con cinco o más infecciones.

Se utilizó un modelo estadístico para examinar los riesgos para la salud de las infecciones repetidas por COVID-19 en los primeros 30 días después de contraer el virus y hasta seis meses después.

El estudio tuvo en cuenta variantes de COVID-19 como la delta, la ómicron y la BA.5. Los resultados negativos se produjeron entre los no vacunados, así como entre los que habían recibido vacunas antes de la reinfección.

En general, los investigadores descubrieron que las personas con reinfecciones por COVID-19 tenían el doble de probabilidades de morir y el triple de probabilidades de ser hospitalizadas que aquellas sin reinfección.

Además, las personas con reinfecciones tenían 3 veces y media más probabilidades de desarrollar problemas pulmonares, tres veces más de sufrir afecciones cardíacas y 1,6 veces más de experimentar afecciones cerebrales que los pacientes que se habían infectado con el virus una vez.

"Nuestros hallazgos tienen amplias implicaciones para la salud pública, ya que nos indican que deben aplicarse estrategias para prevenir o reducir el riesgo de reinfección --destaca Al-Aly--. De cara a la temporada de invierno, la gente debe ser consciente de los riesgos y practicar la vigilancia para reducir el riesgo de infección o reinfección por el SARS-CoV-2".