SEVILLA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El registro de la presión intracraneal en niños con hidrocefalia crónica está permitiendo a los neurocirujanos prevenir alteraciones en el aprendizaje, según han destacado expertos reunidos en el 'II Curso sobre Registro de Presión Intracraneal', organizado por el Servicio de Neurocirugía del Hospital Carlos Haya de Málaga, y que han debatido acerca de la interpretación y análisis de las ondas lentas.
La hidrocefalia crónica en niños, de origen no traumático, produce un deterioro cognitivo manifestado en alteraciones de la conducta, pensamiento y aprendizaje, difícil de detectar en los primeros años de vida si no se trata de forma adecuada.
Así, el manejo actual de la hidrocefalia crónica por parte de los neurocirujanos y las complicaciones derivadas de su tratamiento, así como otros trastornos del líquido cefalorraquídeo necesitan herramientas que permitan el registro continuo de la presión intracraneal y su interpretación.
Los registros de presión intracraneal (PIC) son una herramienta que ayuda al diagnóstico y tratamiento precoz de la hidrocefalia crónica, e indica a los especialistas si el cerebro es capaz o no de adaptarse a los cambios de presión, y les permite adelantarse a la aparición de síntomas que indican alteraciones y deterioro cognitivo.
Medio centenar de neurocirujanos españoles han asistido a este curso, que se ha estructurado en una parte teórica y otra práctica, y en esta última se han presentado y analizado los registros de los casos clínicos de la serie pediátrica del Materno Infantil.
El objetivo es prevenir el deterioro cognitivo en aquellos pacientes que no presentan manifestaciones clínicas ni síntomas y donde los resultados de las pruebas diagnósticas, tales como la resonancia magnética o el escáner, no son concluyentes, no aportando información que ayude a los neurocirujanos a tomar una decisión de tratamiento.
Así, en pacientes muy seleccionados, con patología especialmente compleja y que cumplan estas características, el registro e interpretación de la presión intracraneal va a permitir a los especialistas adelantarse a la aparición de los síntomas, tener información antes de que el deterioro cognitivo aparezca y así, establecer las pautas de tratamiento adecuadas.
Los registros son útiles también en niños que presentan complicaciones derivadas del tratamiento de la hidrocefalia, malformación de Chiari, o una presión intracraneal de causa desconocida que no evolucionan según lo esperado y no presentan una sintomatología clara y específica, como dolores de cabeza u otros síntomas, que orienten al neurocirujano sobre su causa.
En adultos se utiliza desde hace una década, sin embargo el registro de la presión intracraneal aplicada a los casos de hidrocefalia en neurocirugía infantil es relativamente reciente y ha necesitado un periodo de aprendizaje para su ejecución e interpretación.
En el Hospital Materno Infantil el registro se viene realizando desde el 2005, y, desde entonces, se han efectuado 36 estudios en 29 niños con problemas de hidrocefalia y otras alteraciones debidas a la presión del líquido cefalorraquídeo, que presentaban una sintomatología inespecífica.
Mediante un sencillo procedimiento quirúrgico, pero que requiere sedación en el caso de los niños, se coloca en el cerebro un sensor de 1mm que transforma la señal eléctrica en un gráfico de ondas de presión con un valor asociado. Esta gráfica va a registrar todas las oscilaciones de la presión intracraneal (PIC) durante 48 ó 72 horas, y permite ver las modificaciones de las ondas de presión.