MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El reflujo gastroesofágico se asocia con un trastorno temporomandibular doloroso crónico, es decir, dolor en la articulación temporomandibular, y la ansiedad y la falta de sueño contribuyen a esta asociación, según una investigación que publican en 'CMAJ' (Canadian Medical Association Journal).
El trastorno por dolor temporomandibular afecta a aproximadamente el 13% de la población de Canadá. El reflujo es una condición incómoda en la que el contenido del estómago se regurgita a la garganta. La evidencia indica que la ansiedad, la somatización y la depresión están relacionadas con el reflujo gastroesofágico.
Investigadores de China y Estados Unidos analizaron los datos de 1.522 pacientes con trastorno por dolor temporomandibular (TDM) crónico, de los cuales el 69% (1.048) eran mujeres, para comprender la relación entre TDM crónica y reflujo gastroesofágico y determinar si la ansiedad, la somatización y la depresión influyen en la asociación. Descubrieron que el reflujo sintomático era un factor de riesgo para TDM, y las personas con una historia más larga de reflujo tenían un mayor riesgo de TDM que aquellas con una historia más corta.
"Las interacciones entre las enfermedades musculoesqueléticas crónicas, las enfermedades gastrointestinales, los trastornos mentales y los problemas del sueño son complicadas", escribe el doctor Jihua Chen, del Colegio Dental de Georgia (Estados Unidos) y la Cuarta Universidad Médica Militar, en Xi'an (China).
"Hay evidencia para apoyar la naturaleza bidireccional de las asociaciones entre estas comorbilidades, y los pacientes pueden estar atrapados en un ciclo en el que el sueño debilitado, la somatización y la ansiedad exacerban el dolor, y el dolor también conduce a problemas de sueño y trastornos mentales", añade.
Los autores sugieren que los médicos deben conocer la asociación y considerar programas de manejo multidisciplinarios para ayudar a los pacientes con TDM y dolor crónico.
"Los médicos y los pacientes pueden pasar por alto la asociación entre la enfermedad musculoesquelética crónica y los síntomas gastrointestinales --escriben los autores--. Los pacientes con síntomas crónicos de TDM y de reflujo pueden ser subdiagnosticados, lo que resulta en un tratamiento efectivo diferido y un curso prolongado de la enfermedad".
"Las asociaciones entre la enfermedad por reflujo gastroesofágico, trastornos mentales, sueño y trastorno temporomandibular crónico: un estudio de casos y controles", concluye.