MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Reducir medio grado la temperatura del líquido de diálisis podría evitar el 33 por ciento de los episodios de hipotensión durante las sesiones de hemodiálisis, según apuntan los resultados de un nuevo estudio realizado con datos de 8.000 pacientes renales que están en tratamiento con esta terapia.
El estudio de Fresenius Medical Care (FME), que ha sido publicado en la revista científica 'Nephrology dialysis trasplantation', se trata del trabajo realizado hasta la fecha sobre este tema con más datos, ya que incluye 8.000 pacientes y 1.688.243 sesiones de hemodiálisis.
Según la investigación, la hemodiálisis está vinculada con algunos efectos adversos, entre los que destaca la hipotensión durante el tratamiento. También se conoce que los pacientes renales tienen más riesgo de problemas cardiovasculares y algunos estudios sugieren que los episodios de hipotensión podrían inducir daño miocárdico y disfunción cerebral.
"Hemos querido responder a dos cuestiones con este estudio: la primera es saber si disminuir la temperatura del líquido de diálisis protege de los episodios de hipotensión durante la diálisis y la segunda, es conocer si el frío puede tener un impacto positivo en la mortalidad de estos pacientes", ha explicado la directora médica de FME España y una de las autoras de este estudio, Eva Baró.
Para ello, se analizaron los datos de 8.071 pacientes procedes de 103 centros de diálisis, 59 españoles y 44 portugueses. Los pacientes tenían una edad media de 67 años y llevaban un tiempo medio de diálisis de un año y cuatro meses. La gran mayoría de los pacientes (80%) recibían varios fármacos antihipertensivos y el 79 por ciento tenía una o más comorbilidades. Se definió la hipotensión durante la diálisis como una tensión arterial inferior a 90mmHg.
Al inicio del estudio, la temperatura del líquido de diálisis fue de 35 C en 42 pacientes, 35.5 C en 2.145 participantes, 36 C en 5.145 casos, 36.5 C en 714 pacientes y 37 C en el resto de los pacientes, 25.
Durante el periodo de seguimiento (13,6 meses), la temperatura del dializado se mantuvo sin cambios en 6.964 pacientes y se modificó en 1.107 pacientes en un total de 111.079 sesiones de diálisis. La reducción de temperatura fue inferior o igual a 0,5 C en 47.407 sesiones, mayor de 0,5 C e inferior a 1 C en 7.938 sesiones y mayor de 1 C en 469 sesiones.
Tras analizar todos los datos registrados a través de Euclid (un sistema de registro, almacenamiento y tratamiento de datos de los centros de diálisis de FME) y ajustar posibles factores de confusión, se comprobó que un descenso de 0,5 C en el líquido de diálisis se asocia a una reducción del 33 por ciento de los episodios de hipotensión.
"Los monitores de diálisis modernos permiten utilizar líquidos de diálisis isotérmicos y fríos. Sin embargo, este tipo de terapias se aplican solo en casos graves. La mayoría de los centros de diálisis no tienen establecidos unos protocolos para la prevención de la hipotensión y este tipo de técnicas se aplican menos de lo que se debería", ha indicado Baró.
Los investigadores señalan que reducir la temperatura del líquido de diálisis es "una medida barata y sencilla" que puede tener un impacto "positivo" en la calidad de vida de los pacientes y en el día a día del personal sanitario de los centros de diálisis al reducirse los episodios de hipotensión.
En relación con su impacto sobre la mortalidad, "nuestro trabajo no ha demostrado que el cambio de temperatura tenga un efecto en este sentido. Sin embargo, el nuestro ha sido un estudio observacional, aunque con algunos de los parámetros de un ensayo clínico, pero no podemos descartar el efecto de alguna variable que impacte en este resultado por lo que tendremos que esperar los datos de nuevos estudios, como el denominado MyTemp, que analiza esta relación mediante un ensayo clínico", ha concluido Baró.