MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), publicado en la revista 'PLOS Biology', la reducción de la inflamación cerebral podría tratar el tinnitus y otros trastornos relacionados con la pérdida auditiva, tras comprobar que la inflamación en una región del cerebro que procesa el sonido produce zumbidos en los oídos de ratones con pérdida auditiva inducida por ruido.
La pérdida de audición es una condición generalizada que afecta a aproximadamente millones de personas y es un factor de riesgo importante para el tinnitus, la percepción de ruido o zumbido en los oídos. Estudios recientes indican que la pérdida de audición causa inflamación (la respuesta del sistema inmunitario a las lesiones e infecciones) en la vía auditiva. Pero su contribución a las condiciones relacionadas con la pérdida auditiva, como el tinnitus, todavía no se conoce bien.
Para abordar esta brecha en el conocimiento, el investigador Shaowen Bao Bao y sus colegas examinaron la neuroinflamación (inflamación que afecta al sistema nervioso) en la corteza auditiva del cerebro después de la pérdida de audición inducida por ruido y su papel en el tinnitus, en modelos de roedores.
Los resultados indican que la pérdida de audición inducida por el ruido se asocia con niveles elevados de moléculas llamadas citoquinas proinflamatorias y la activación de células no neuronales llamadas microglia, dos características definitorias de las respuestas neuroinflamatorias, en la corteza auditiva primaria.
Los experimentos en ratones que presentan pérdida de audición inducida por ruido mostraron que una molécula de señalización celular llamada factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) media la neuroinflamación, el tinnitus y el desequilibrio sináptico, un patrón alterado de señalización entre las neuronas.
Además, los investigadores encontraron que el bloqueo farmacológico de TNF-alfa o el agotamiento de la microglia previno el tinnitus en ratones con pérdida de audición inducida por ruido. Según los autores, los hallazgos sugieren que la neuroinflamación puede ser un objetivo terapéutico para tratar el tinnitus y otros trastornos relacionados con la pérdida de audición.