Reducir un 1% el consumo de grasas saturadas disminuye un 3% el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Actualizado: viernes, 18 mayo 2012 20:53

MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -

La reducción de un 1 por ciento del consumo de grasas saturadas consigue disminuir un 3 por ciento el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, según ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta, en el marco del I Taller sobre Alimentación y Salud organizado por Marbú Effective y SENC.

De hecho, estudios recientes demuestran que España casi duplica el consumo recomendado de grasas saturadas. Y según datos del estudio de J.Valdes 2009, el 80 por ciento de la población ingiere a diario más grasas saturadas de lo recomendado, en concreto un 12 por ciento frente a la cantidad recomendada por la AESAN de mantener el consumo por debajo del 7 por ciento.

Por ello, la nutricionista Joy Ngo recomienda que la mitad de lo que se come sea "de origen vegetal" y se tenga en cuenta las raciones que se ingiere. "Un ejemplo gráfico que nos ayuda a entender cuáles son las cantidades ideales para estas raciones es el volumen de un puño cerrado. Para un plato de arroz cocido sería el volumen de 2 puños cerrados de la mano, o en el caso del de queso curado o semicurado la cantidad ideal sería el tamaño de dos fichas de dominó juntas, y si es fresco el doble", asegura.

Asimismo, además de una buena nutrición, los expertos recomiendan realizar actividad física al menos 30 minutos al día, controlar el peso corporal y ajustar el total de grasas por debajo del 35 por ciento --menos del 1 por ciento de trans y menos del 7 por ciento de saturadas--.

"La mayor parte de las grasas trans que consumimos no proceden de la naturaleza y de ahí que al organismo les cueste metabolizarlas. Por eso es importante evitarlas", recuerda el presidente de la SENC.

Como consejos prácticos, los expertos aconsejan fraccionar las comidas y a media mañana o a la hora de la merienda consumir un 'snack' saludable. "Se pueden tomar galletas bajas en grasas saturadas complementándolas con una fruta y/o un yogur desnatado. Así estamos aportando los hidratos de carbono necesarios para el organismo y otros nutrientes de interés, como las vitaminas, minerales y proteínas", señala Aranceta.

En este sentido, la responsable de Nutrición de la firma 'Artiach', Cristina Maldonado, comenta que los consumidores cada vez demandan productos "más sanos" sin renunciar al sabor y subraya que "en el futuro el I+D será clave en el desarrollo de productos saludables".