La reducción del flujo sanguíneo miocárdico, nueva pista sobre el impacto de la COVID-19 en el corazón

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Publicado: jueves, 18 agosto 2022 11:28


MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes que han tenido COVID-19 pueden ser dos veces más propensos a tener células endoteliales poco saludables que recubren el interior del corazón y los vasos sanguíneos, según una investigación realizada por investigadores del Houston Methodist (Estados Unidos).

Este hallazgo, publicado en la revista científica 'JACC: Cardiovascular Imaging', ofrece una nueva pista para entender el impacto de la COVID-19 en la salud cardiovascular.

Los investigadores examinaron la salud de la microvasculatura coronaria de 393 pacientes con infección previa por COVID-19 que tenían síntomas persistentes. Este es el primer estudio publicado que relaciona la reducción del flujo sanguíneo en el cuerpo y la COVID-19.

Utilizando tomografía por emisión de positrones (PET), los investigadores encontraron una disminución del 20 por ciento en la capacidad de las arterias coronarias para dilatarse, una condición conocida como disfunción microvascular.

También descubrieron que los pacientes con infección previa por COVID-19 eran más propensos a tener una reserva de flujo miocárdico reducida (y cambios en el flujo sanguíneo de reposo y de esfuerzo), lo cual es un marcador de mal pronóstico y se asocia a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos.

"Nos sorprendió la consistencia de la reducción del flujo sanguíneo en los pacientes post covídicos dentro del estudio. Los hallazgos aportan nuevas preguntas, pero también nos ayudan a orientar hacia un mayor estudio del flujo sanguíneo en pacientes con COVID-19 con síntomas persistentes", ha comentado Mouaz Al-Mallah, uno de los líderes de la investigación.

La disfunción e inflamación de las células endoteliales es un signo bien conocido de la infección aguda por COVID-19, pero se sabe poco sobre los efectos a largo plazo en el corazón y el sistema vascular. Al principio de la pandemia, las investigaciones indicaban que la COVID-19 podía causar comúnmente miocarditis, pero ahora parece ser un efecto poco frecuente de esta infección vírica.

Un estudio reciente realizado en los Países Bajos descubrió que 1 de cada 8 personas tenía síntomas persistentes después de la COVID-19. Como los médicos siguen viendo pacientes con síntomas como falta de aire, palpitaciones y fatiga después de su recuperación, la causa de la COVID-19 persistente es mayormente desconocida.