MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El verano produce un descenso de la actividad y un incremento de excesos en la alimentación. Para recuperar la forma física perdida debemos recurrir a los expertos que determinarán el proceso a seguir. Este proceso es especialmente importante en los deportistas de elite para poder afrontar bien la pretemporada y evitar lesiones.
En primer lugar el ejercicio debe reanudarse de forma paulatina, tanto en tiempo como en intensidad, para evitar la aparición de lesiones y fatigas. El ritmo y la duración de los entrenamientos dependen de la edad del deportista, el tipo de deporte que practique y si nos encontramos con deportistas profesionales o aficionado.
Como explica en declaraciones a Europa Press, el doctor del Servicio Médico de Sanitas Madrid, Julio de la Morena, "es importante hacer deporte de forma gradual, especialmente si el deportista es 'amateur'. Tras un periodo de inactividad, la realización de un ejercicio excesivamente duro puede provocar una sensación de fatiga que nos impida realizar ninguna actividad el día siguiente o incluso causar una lesión".
Realizar un entrenamiento completo y adecuado es fundamental para acondicionar el cuerpo de los deportistas. Esto es especialmente importante para los deportistas de elite que tendrán que soportar en los próximos meses un esfuerzo mayor. Con ello se podrá reducir el riesgo de lesiones a largo plazo.
De entre los objetivos que se buscan se encuentra la preparación de las próximas competiciones. Como apunta De la Morena, "nos encontramos ante una preparación tanto física como psicológica. Además de desarrollar las actividades típicas de cada deporte, debemos de entrenar otras actividades físicas para ganar masa muscular, disminuir el peso".
CUIDAR LA ALIMENTACIÓN
Durante la práctica de cualquier modalidad deportiva es necesario llevar una alimentación adecuada para dotar al organismo de nutrientes que aseguren al deportista la energía necesaria en todo momento. Durante el verano esta práctica se deja apartada lo que provoca engordar algunos kilos y perder la diera.
La estrategia nutricional de este periodo tiene como objetivos aumentar la masa muscular y disminuir el peso corporal de grasa superflua. Para conseguirlo, deben seguir se unas pautas como realizar 5 comidas al día, limitar la ingesta de azúcares refinados, la mayoría de las calorías deben provenir de hidratos de carbono (70 por ciento), proteínas (20 por ciento) y grasas (10 por ciento)
Con estos cuidados podrán evitarse lesiones frecuentes de tipo muscular como contracturas y tendinopatias agudas, como consecuencia del esfuerzo.
Como explica el experto, a medida que se intensifican los entrenamientos y se añaden ejercicios de fuerza y potencia, aumenta el riesgo de sufrir lesiones más importantes como roturas fibrilares y tendinopatías crónicas.
De este modo las lesiones pueden diferenciarse según el periodo del entrenamiento en que nos encontremos. Así al inicio de la pretemporada las lesiones más comunes son las contracturas musculares y las lesiones agudas a consecuencia de una sobrecarga muscular.
Una vez avanzado los entrenamientos se producen roturas fibrilares y tendinopatias crónicas, como consecuencia de lesiones anteriores y de un esfuerzo mayor. Por último encontramos las lesiones provocadas por la practica habitual del deporte y que son especificas de cada actividad física en sí. Como apunta el experto, "en el caso del fútbol los esguinces y las pubalgias son las lesiones mas frecuente".
De la Morena también considera que estas lesiones pueden evitarse si se adoptan unos cuidados mínimos en la preparación de la pretemporada logrando un año deportivo mas saludable.
