MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El recorte en los presupuestos que destinan las comunidades autónomas para la subvención de ONGs de atención a las drogodependencias podría provocar un "desbordamiento" en los centros de atención que provoque la aparición de "elementos inquietantes" para la sociedad como un aumento de la inseguridad ciudadana y de la delincuencia, según han denunciado este jueves los representantes de la Plataforma de ONG sobre Drogas y Adicciones (PODA).
Con motivo de la celebración el próximo 26 de junio del Día Internacional contra las Drogas, el secretario de la PODA, Eusebio Megías, ha querido destacar que la crisis económica es una fuente de "inquietud social e inseguridad" que puede derivar en "un mayor consumo de drogas accesibles como el alcohol o los psicofármacos" y en una recaída de las personas drogodependientes en rehabilitación que se encuentran "al borde de la integración social".
"El problema de las drogas sigue existiendo aunque la sociedad no lo perciba y no lo vea; de hecho, no se ve por la labor que hacen las asociaciones para el control sociosanitario, la inclusión social y la rehabilitación de las personas adictas", comenta Megías.
En este sentido, las entidades que componen la PODA --14 ONG entre las que se encuentran Proyecto Hombre y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)-- atienden anualmente a más de 260.000 personas en sus programas terapéuticos y a más de cuatro millones dentro de sus programas de prevención.
Según la representante de la junta directiva de la PODA Felisa Pérez, "recortes de hasta un 15 por ciento en las subvenciones a ONG como los que planea Andalucía pueden ser catastróficos para los organizaciones, especialmente para las pequeñas".
La situación de las ONG que trabajan con drogas y adicciones "siempre ha sido precaria", señala Pérez, pero en un momento como el actual, "en el que el consumo de drogas es igual o superior al de los años 80 --aunque con diferente perfil de consumidor--, el recorte de los presupuestos supondría un fracaso total" en la prevención de este problema de salud pública.
Por este motivo, el presidente de la PODA, Luciano Poyato, ha querido hacer hincapié en la importante labor que llevan a cabo estas asociaciones y en el "difícil futuro" que se les presenta ante la crisis, donde deberán atender "a más personas con menos recursos y menos servicios".