MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación presentada en el congreso de la Sociedad Europea de Anestesiología, 'Euroanaesthesia 2016', que se celebra en Londres, muestra que las pacientes sometidas a cirugía de cáncer de mama necesitan menos medicamentos analgésicos después de la intervención si se les pone anestesia libre de opiáceos.
Aunque los medicamentos opioides proporcionan un excelente efecto analgésico (analgesia) en todas las operaciones, también tienen efectos secundarios, como complicaciones postoperatorias, como depresión respiratoria, náusea postoperatoria y vómito, prurito, dificultad para ir al baño y obstrucción intestinal.
En este estudio, realizado por la doctora Sarah Saxena, del 'Jules Bordet Institute', en Bruselas, Bélgica, y sus colegas, se evaluaron los requerimientos analgésicos después de que los pacientes recibieron anestesia con opiáceos y sin ellos. Se realizó un ensayo controlado aleatorizado con dos grupos de 33 pacientes con cáncer de mama que se sometieron a mastectomía o lumpectomía.
El estudio se llevó a cabo entre septiembre de 2014 y julio de 2015 en el Instituto Jules Bordet, en Bruselas. Se realizó analgesia sin opiáceos perioperatoria mediante la combinación de clonidina (0,2 mcg / kg), ketamina (0,3 mg / kg) y lidocaína (1,5 mg / kg). Se dio un bolo adicional de ketamina (0,2 mg / kg) si fue necesario y analgesia con opiáceos consistió en una combinación de infusión de remifentanilo, ketamina (0,3 mg/kg) y lidocaína (1,5 mg/kg).
Ambos grupos recibieron paracetamol por vía intravenosa (1000 mg/6h) y diclofenaco por vía intravenosa (75 mg/12 h). Los pacientes recibieron una bomba PCA (analgesia controlada por el paciente) para el dolor irruptivo durante las primeras 24 horas después de la operación.
DIFERENCIAS ESTADÍSTICAMENTE SIGNIFICATIVAS
Se evaluaron las características clínicas y el consumo de la piritramida como analgésico postoperatorio (a través de la bomba controlada por el paciente) durante las primeras 24 horas después de la operación. Los datos no se completaron para dos pacientes en el grupo de no opiáceos y, por lo tanto, se incluyeron un total de 64 pacientes en el estudio.
Las medias totales del uso de piritramida 24 horas después de la operación fueron de 8,1 mg (rango de 2 a 14,5) en el grupo de no opiáceos y 13,1 mg (rango de 6 a 16) en el grupo de los opioides. La diferencia observada fue estadísticamente significativa.
La doctora Saxena concluye: "Nuestros resultados muestran que los pacientes en el grupo de no opiáceos requieren menos analgésicos, pero reciben alivio adecuado del dolor. Los pacientes requieren menos analgésicos 24 horas después de una anestesia sin opiáceos que después de una anestesia con opiáceos".
Y añade: "Este estudio muestra un posible beneficio interesante de este tipo de enfoque, que debe ser confirmado en estudios posteriores. La anestesia libre de opiáceos en la cirugía del cáncer de mama podría evitar varios efectos secundarios relacionados con los opiáceos, como náuseas y vómitos postoperatorios. También podría reducir la recurrencia del cáncer. Sin embargo, es demasiado pronto para recomendar la anestesia sin opiáceos a todos los pacientes con cáncer de mama. Vamos a hacer más investigaciones para confirmar y ampliar nuestros hallazgos".