MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los niños, ancianos y enfermos son las personas que más aporte energético necesitan, motivo por el cual es recomendable que tengan incluidas en su dieta semanal entre dos y cuatro raciones de legumbres, según se ha señalado recientemente en el 'LV Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)'.
A juicio de la profesora asociado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y médico adjunta de Endocrinología del Hospital 12 de Octubre de la capital, la doctora María Ángeles Valero Zanuy, las necesidades de energía durante la edad adulta se mantienen "relativamente constantes", sólo variándose en función del ejercicio físico.
Sin embargo, durante la infancia, debido al crecimiento y maduración del organismo, "el cuerpo necesita más energía para cubrir esta demanda, especialmente durante la pubertad", explica. En la misma línea se muestra el endocrinólogo del Complejo Asistencial Universitario de León, el doctor Alfonso Vidal, con respecto a los ancianos, ya que manifiesta que para éstos, aumentar el consumo de proteínas, "ayuda a conservar mejor su fuerza".
No obstante, sostiene que, "con frecuencia, su consumo está reducido por diversas causas". Entre ellas, señala "los cambios en el apetito, los problemas con la masticación, las alteraciones de la memoria, o las situaciones económicas desfavorables".
Por último, y en relación a los procesos de enfermedad, ambos expertos coinciden en indicar que los pacientes necesitan un mayor aporte energético "que compense la demanda de la patología", y es que, el cuerpo humano utiliza las proteínas "como combustible para las defensas del organismo y para fabricar señales que regulan la inflamación".
Por ello, cuando la enfermedad es grave, es posible que el aporte de estas deba aumentarse" entre un 20 por ciento y un 50 por ciento", subrayan. Además, aconsejan incorporar lácteos en los desayunos y en los postres, "e intentar que no falten alimentos como el huevo, la carne y los pescados".