MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
En los trasplantes de córnea, la tasa de rechazo es muy baja, reduciéndose a menos del 5 por ciento para los lamelares, y de entre el 25 y el 35 por ciento para los penetrantes, según explica el coordinador del Departamento de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), el doctor José F. Alfonso Sánchez.
"Estos datos demuestran que los trasplantes lamelares de córnea (se cambian solo capas afectas de la córnea) se han consolidado como la técnica quirúrgica de elección frente al tradicional trasplante penetrante (queratoplastia penetrante)", comenta el doctor Alfonso. En este sentido, ha recordado que los pacientes que pueden necesitar someterse a trasplantes de córnea son aquellos que presentan infecciones graves, úlceras por problemas de superficie, lesiones secundarias a intervenciones previas, queratocono o distrofia de Fuchs, entre otras patologías.
Asimismo destaca que los datos también avalan la seguridad de los trasplantes de córnea. En España se realizan cada año alrededor de 5.000 trasplantes de córnea, siendo el tipo de trasplante que más se realiza en el territorio nacional. Además, "los trasplantes de córnea hoy día son muy seguros; el avance de las técnicas quirúrgicas, que ha culminado con la llegada de la queratoplastia lamelar, nos permite hablar incluso de injertos en vez de trasplantes; término que tranquiliza, en cierta manera, al paciente", comenta el cirujano oftalmólogo del OFV, el doctor Luis Fernández-Vega.
Los trasplantes lamelares de córnea "han ido ganando terreno en los últimos años al trasplante penetrante, hasta el punto de que el 95 por ciento de los que se realizan en la actualidad en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega son lamelares, bien anteriores o bien posteriores, en función de la capa dañada de la córnea", según comenta el cirujano oftalmólogo del OFV, el doctor Carlos Lisa Fernández.
La posibilidad de realizar un injerto lamelar "también mejora la refracción postoperatoria del paciente, y si es necesario, facilita su corrección con las técnicas habituales de láser o de implante lentes intraoculares; así se consigue un objetivo doble: conseguir la transparencia del injerto y disminuir la dependencia de una gafa", como apunta la oftalmóloga del IOFV, Belén Alfonso Bartolozzi.
COLIRIOS, TRATAMIENTO PARA REVERTIR EL RECHAZO AL TRASPLANTE DE CÓRNEA
Cuando el paciente presenta un rechazo a la córnea donante, el tratamiento se basa en la instilación tópica (colirios) de fármacos inmuno-reguladores. Entre el 40 y el 90 por ciento de los casos se resuelven de esta manera, sin necesidad de realizar un re-trasplante. En casos de rechazo agudo, se utilizan corticoides en colirio pautados de manera frecuente (cada una o dos horas). Este tratamiento tópico se complementa, si es necesario, con inyecciones o pastillas, también de corticoides o de otros fármacos inmuno-reguladores, como el micofenolato.
"Los pacientes deben saber que la queratoplastia es una técnica muy consolidada y segura, con una tasa de éxito de más del 90 por ciento. En el caso de presentarse un rechazo, es preferible hablar de ellos como episodios, ya que se pueden controlar en la gran mayoría de los casos mediante colirios. Es poco frecuente que un rechazo conlleve el fracaso del injerto", comenta el doctor Lisa.
IMPLANTE INTERCORNEAL PARA LOS CASOS DE ALTO RIESGO
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOVF) ha completado el desarrollo de un implante intercorneal para evitar la realización de trasplantes penetrantes que se consideren de mal pronóstico. Efectivamente, en los pacientes que tienen la córnea afectada en todas sus capas, no queda más remedio que hacer un trasplante penetrante; y es precisamente en estos casos donde el riesgo de rechazo es mayor.
Para mejorar el pronóstico, se ha diseñado una técnica quirúrgica denominada "queratoplastia protegida por pseudocámara con implante intercorneal" en la que se evita perforar la córnea. En los tres años en los que el procedimiento se viene realizando en el IOFV, se han intervenido 43 pacientes, con unos resultados satisfactorios. Se han sacado adelante córneas, que, de otra manera, hubieran tenido muy mal pronóstico. El nuevo implante, que ya cuenta con el marcado CE desde junio de 2020, ha contado para todo el proceso de investigación previa en el Instituto Fernández-Vega con el apoyo de la Fundación BBVA y se ha desarrollado en colaboración con la empresa española AJL Ophtalmic.
"Es la primera prótesis corneal que se implanta utilizando la técnica de trasplante lamelar anterior, es decir, sin necesidad de perforar la córnea enferma", explica el doctor José F. Alfonso, creador del dispositivo. "Este nuevo avance permite evitar las complicaciones asociadas al trasplante penetrante y mejora la supervivencia del injerto. La prótesis separa la córnea donante de una lámina residual de córnea receptora, formando una cámara aislante entre ambas" añade el doctor.
El procedimiento quirúrgico para la implantación de este nuevo avance científico del IOFV consiste, primero, en quitar las dos primeras capas de la córnea receptora (epitelio y estroma), igual que se hace cuando realizamos un trasplante lamelar anterior. A continuación, se coloca la prótesis-implante sobre el estroma profundo de la córnea receptora y, por último, se sutura el injerto donante de la forma habitual. En esta técnica el injerto donante es de espesor completo (incluye epitelio, estroma y endotelio).
EL FUTURO DE LOS TRASPLANTES DE CÓRNEA
Los principales centros de investigación en oftalmología, como la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, están logrando grandes avances en materia de trasplantes de córnea. La alta demanda de este tipo de procedimientos hace que se esté investigando mucho en el campo de las llamadas 'córneas artificiales a partir de nuevos materiales o tejidos del propio paciente. De esta forma, podrían fabricarse córneas altamente biocompatibles sin necesidad de donantes.
Por otro lado, una de las líneas de investigación emprendidas por la FIO está enfocada en el uso de cultivos celulares. En este sentido, se investiga el implante de células madre, bien procedentes del ojo no enfermo del paciente, o bien de una córnea donante, con la hipótesis de mejorar la superficie de la córnea receptora. La capacidad de regeneración de las células madre provoca que en algunos casos no sea necesario realizar ningún tipo de injerto o trasplante.