El receptor del primer corazón mecánico de la C. Valenciana se ve con futuro tras dejar "el corredor de la muerte"

El paciente, con una de las doctoras, muestra el dispositivo de corazón mecánico
Europa Press
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 23:27

Una insuficiencia cardiaca grave hacía imprescindible esta técnica, que podría beneficiar a diez pacientes al año en esta autonomía

VALENCIA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El paciente que ha recibido en el Hospital La Fe de Valencia el primer implante de corazón mecánico --Dispositivo de Asistencia Ventricular VAD, modelo HeartWare-- de la Comunitat Valenciana, Vicente Sorribes, ha asegurado este viernes, un mes después de haber sido intervenido, que ve que tiene futuro y que recupera su vida tras dejar "el corredor de la muerte", donde permanecía "sin ninguna posibilidad de indulto".

El receptor de este sistema, que esta jornada recibe el alta hospitalaria, ha explicado que su estado era "muy malo" y que se encontraba "no con un futuro negro sino sin futuro", además de destacar que con la implantación del dispositivo vivió "la alegría más grande para una persona, tener un presente y la posibilidad de contar con un futuro bastante bueno". "He pasado de no poder hacer nada --ni pasear, ni subir escaleras, ni comer ni estar acostado-- a tener un presente y un futuro esperanzador", ha señalado.

Sorribes, de 51 años y natural de Artana (Castellón), padecía "una enfermedad rara de componente hereditaria, una miocardiopatía hipertrófica" por la que padecía una "insuficiencia cardiaca muy grave" que hacía necesaria, como "única salida terapéutica", la implantación de la citada técnica, dado que de no recibirla "se moría" y que no era apto para un trasplante de corazón.

Así lo han indicado los doctores José Anastasio Montero, director del Área Clínica de Enfermedades Cardiovasculares de La Fe, y Luis Almenar, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de Corazón de este centro sanitario en la rueda de prensa que han ofrecido junto al paciente, otros miembros del equipo médico que llevó a cabo la intervención y responsables del centro para explicarla.

El paciente, emocionado, ha agradecido la profesionalidad y el trato del equipo sanitario que se ha "desvivido" por él y que le ha "devuelto la vida". La intervención se hizo con una bomba de circulación extracorpórea y sin necesidad de extraer el corazón para el implante. El VAD, que hace las funciones de bombero, es un pequeño aparato con un tubo que lleva una bomba centrífuga que se incorporó en la parte inferior izquierda del corazón y que se conectó a la aorta. Está conectado mediante un cable que sale por el abdomen del enfermo a un pequeño ordenador con baterías recargables que éste porta siempre.

Con esta operación, realizada el pasado 5 de marzo y de cinco horas de duración, el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia se convierte en el primer centro público de España en implantar este sistema, "el más avanzado que existe en la actualidad" para este tipo de cardiopatías, y en "uno de los pocos hospitales nacionales" en incorporarlo. El doctor Montero, que ha agradecido la apuesta de la Conselleria de Sanidad en este sentido, ha comentado que ésta es una técnica bastante usada en países de Europa como Francia o Alemania y en Estados Unidos, sobre todo, como alternativa a los trasplantes.

EN LA CARTERA DE SERVICIOS

La Fe, que a partir de ahora incorpora la implantación del Dispositivo de Asistencia Ventricular a su cartera de servicios para toda la Comunitat, estima que esta técnica podría beneficiar a unos diez pacientes al año en esta autonomía. El doctor Almenar ha precisado que esta decena es "el número de pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada que cumplen con los criterios" fijados por el hospital para recibir este corazón mecánico.

El facultativo ha indicado que se trataría de personas "muy seleccionadas", "con un fallo cardiaco importante", con el resto de su organismo en buenas condiciones y con capacidad para controlar el funcionamiento y "especialmente meticulosos" por lo que respecta a los cuidados y tratamientos que hay que seguir. Asimismo, ha apuntado que esa cifra proviene también de la "estimación" hecha a partir de número de implantes hechos en Estados Unidos al año --unos 800-- y del número de habitantes de la Comunitat.

El hospital valenciano destinará este corazón mecánico a pacientes con insuficiencia cardiaca muy grave que no son aptos para trasplante y en los que las opciones terapéuticas disponibles --fármacos y marcapasos-- no resuelvan su problema. No obstante, los doctores Montero y Almenar no han descartado que con el tiempo este técnica pueda implantarse también en pacientes de mayor edad para los que se rechaza el trasplante por su riesgo o para enfermos que lo requieren necesariamente.

DESCARTADO EL RECHAZO

En este último caso, han señalado que se tendría en cuenta el descenso del número de donantes y las menores complicaciones que presenta el postoperatorio, dado que como ha indicado el doctor Montero con el corazón mecánico está descartado el rechazo porque "no es un cuerpo biológico" sino "una estructura metálica, un mecanismo inerte desde el punto de vista inmunológico".

Igualmente, el equipo médico ha comentado que el postoperatorio y el tratamiento es "más barato que el trasplante" porque no es necesario "todo el control del enfermo inmunodeprimido". En este caso, como se está haciendo con Sorribes --que según los médicos ha tenido tras la operación una evolución muy favorable--, es necesario vigilancia para evitar coagulaciones y hemorragias, y hacer un seguimiento por medio del aparato implantado, tanto por parte del paciente, de su médico de familia, como por parte del hospital por medio de un monitor.

El doctor Salvador Torregrosa, jefe clínico el Servicio de Cirugía Cardiaca, ha aseverado que serán tres los parámetros que atenderán en este control, "el flujo --el nuevo corazón ofrece un flujo continua, sin pulso--, las revoluciones por minuto y la potencia que consume la bomba centrífuga con que cuenta. El aparato instalado en el paciente funciona con baterías --con una autonomía de 6 horas-- y conectado a la corriente eléctrica --por eso se ha pedido a la compañía suministradora que el domicilio del paciente no está varios días sin servicio--.

Respecto al coste de este sistema --fabricado en Estados Unidos pero distribuido en España por la empresa valenciana Merce V--, el director médico de La Fe, el doctor Javier Palau, ha señalado que aunque tiene "un coste alto" --de entre 80.000 y 90.000 euros-- hay que ver "en relación a qué" y tener en cuenta que en este influye la necesidad de contar con "un equipo multidisciplinar" para realizarla y la calidad de vida que se da a la paciente.