Realizar actividad física tres días después de sufrir una conmoción cerebral es seguro, sugiere un estudio

Archivo - Comenzar la actividad física tres días después de la conmoción cerebral es seguro y tiene mejores resultados.
Archivo - Comenzar la actividad física tres días después de la conmoción cerebral es seguro y tiene mejores resultados. - PHOTOGRAPHER:SERGEY NOVIKOV (SER - Archivo
Publicado: viernes, 28 enero 2022 17:00

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Realizar actividad física sin contacto tres días después de sufrir una conmoción cerebral es seguro y puede reducir los síntomas y el riesgo de retraso en la recuperación, según sugiere un ensayo clínico llevado a cabo niños y jóvenes de 10 a 18 años.

El estudio, publicado en el 'British Journal of Sports Medicine', ha estado dirigido por investigadores del Instituto de Investigación CHEO (Canadá), quienes pretenden otorgar confianza a los profesionales de la salud que atienden a niños con conmociones cerebrales.

"Los hallazgos confirman que el regreso temprano a la actividad física es seguro, puede reducir los síntomas de conmoción cerebral y reduce la tasa de recuperación tardía. Se acabaron los días de descansar en una habitación oscura", ha asegurado la autora principal del estudio, Andrée-Anne Ledoux.

El ensayo clínico dividió a 456 participantes en dos grupos. Un grupo descansó hasta la resolución de los síntomas después de la conmoción cerebral y el segundo grupo comenzó a reintroducir la actividad física 72 horas después de la conmoción cerebral, según un protocolo establecido. Respondieron regularmente a una encuesta estándar sobre sus síntomas y sus niveles de actividad se registraron con un acelerómetro.

Posteriormente, a las dos semanas, los síntomas eran comparables entre ambos grupos, lo que significa que la actividad física temprana no era dañina. Al examinar los resultados de todos los que se mantuvieron dentro del nivel prescrito de actividad, aquellos que reintrodujeron la actividad física temprano mostraron mejores síntomas y una tasa reducida de retraso en la recuperación, en comparación con aquellos que descansaron hasta que estuvieron libres de síntomas.

Por último, el estudio establece pautas para volver a introducir gradualmente la actividad física en la rutina diaria de un niño. Por ejemplo, a las 72 horas de la lesión, el joven debe comenzar a caminar durante 15 minutos a un nivel moderado. Si los síntomas son tolerables, el joven debe aumentar la intensidad de su actividad física al día siguiente, por ejemplo, trote ligero. En caso de no haber síntomas, durante la actividad física o después, al día siguiente el niño o joven debe volver a la última intensidad de actividad física bien tolerada y volver a intentar la progresión después de 24 horas.