La reacción alérgica al contraste para un TAC aumenta el riesgo ante el contraste de la resonancia magnética

Archivo - TAC, tomografía. Cerebro, médico. Neurólogo.
Archivo - TAC, tomografía. Cerebro, médico. Neurólogo. - GORODENKOFF/ ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 23 febrero 2022 7:13

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las personas con un historial de reacciones de tipo alérgico a los medios de contraste yodados, que se utilizan en una variedad de procedimientos basados en rayos X, como el TAC y la angiografía, son susceptibles de sufrir reacciones similares con los agentes de contraste de uso común en la resonancia magnética (RM), según un amplio estudio de ocho años publicado en la revista 'Radiology'.

El estudio también reveló que la premedicación o el cambio a un agente de contraste para RMN diferente puede reducir el riesgo en los pacientes que han tenido reacciones previas a los agentes de contraste.

Los agentes de contraste a base de gadolinio (ACBG) se han utilizado durante mucho tiempo para mejorar la visualización de órganos, tejidos y vasos sanguíneos en la RM y proporcionar una representación más precisa de la enfermedad. Aunque los ACBG son relativamente seguros, estudios recientes han informado de varias reacciones adversas relacionadas con su uso, incluyendo reacciones de hipersensibilidad de tipo alérgico, como erupción cutánea y rubor.

La incidencia de estas reacciones está aumentando con el uso generalizado de los ACBG, lo que hace urgente investigar los factores de riesgo, según el autor principal del estudio, el doctor Hye-Ryun Kang, del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl (Corea).

Kang y sus colegas analizaron recientemente más de 330.000 casos de exposición a ACBG en 154.539 pacientes durante un período de ocho años en el Hospital de la Universidad Nacional de Seúl. Hubo 1.304 casos de reacciones de hipersensibilidad de tipo alérgico, con una tasa del 0,4%. En los pacientes que tuvieron una reacción previa, la tasa media de recurrencia fue del 15%.

Las reacciones de hipersensibilidad aguda de tipo alérgico, o aquellas que se producen en la primera hora tras la administración del contraste, representaron 1.178 casos, mientras que un número mucho menor de 126 casos fueron reacciones de hipersensibilidad retardada de tipo alérgico, o aquellas que se producen más allá de la primera hora y principalmente en la semana posterior a la exposición.

El riesgo de reacciones de hipersensibilidad de tipo alérgico a los ACBG fue mayor en aquellos con antecedentes de reacciones similares a los medios de contraste yodados. Tradicionalmente, los antecedentes de hipersensibilidad a los medios de contraste yodados no se consideraban un factor de riesgo para la hipersensibilidad a los ACBG y viceversa, debido a las diferencias estructurales y de composición entre ambos. "Los resultados de nuestro estudio cuestionan esta idea", subraya Kang.

El aumento del riesgo puede ser el resultado de una predisposición subyacente a las alergias a los medicamentos en pacientes susceptibles, señala Kang, más que cualquier reactividad cruzada asociada a las similitudes estructurales entre los medios de contraste yodados y los ACBG. De hecho, el riesgo de reacciones de hipersensibilidad a los medios de contraste yodados fue también mayor en quienes habían experimentado previamente una reacción similar a los ACBG.

"Por lo tanto, los médicos deben ser conscientes de que los pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a uno de los medios de contraste yodados o a los ACBG tienen un mayor riesgo de desarrollar reacciones de hipersensibilidad al otro", apunta.

El análisis de los datos mostró que la premedicación, normalmente con esteroides y antihistamínicos, y el cambio de ACBG mostraron efectos preventivos en los pacientes con antecedentes de reacciones de hipersensibilidad agudas de tipo alérgico.

Los pacientes que recibieron premedicación y antes de la RM o fueron cambiados a un ACBG diferente mostraron la menor tasa de recurrencia. Sólo la premedicación redujo significativamente la incidencia de reacciones en los pacientes con antecedentes de reacciones retardadas.

"Dado que la medida preventiva más importante es evitar el agente culpable, debería mantenerse un registro preciso de los ACBG utilizados anteriormente en todos los pacientes --recomienda Kang--. Los médicos deben discutir las estrategias de premedicación adecuadas con sus pacientes antes de los procedimientos de RM".

En este sentido, enfatiza que los exámenes de resonancia magnética con contraste son invaluables en el diagnóstico y seguimiento de varias enfermedades, y el riesgo general sigue siendo bajo. "Como la mayoría de estas reacciones son leves, creemos que los beneficios de la RMN superan los posibles riesgos asociados al uso de ACBG", añade.

Así, Kang aconseja que en todos los pacientes que reciban una RMN con exposición a ACBG se realice un historial detallado de reacciones alérgicas de hipersensibilidad previas y, cuando sea necesario, se apliquen las medidas de prevención adecuadas, como el uso de premedicación y el cambio a diferentes tipos de ACBG.

Los investigadores esperan realizar futuros estudios con poblaciones más amplias para identificar posibles factores de riesgo y estrategias preventivas eficaces para las reacciones de hipersensibilidad retardada a los ACBG.