Una raza de perro española da la clave para un nuevo tratamiento del labio leporino

Perro pachón navarro
LA CLÍNICA LA LUZ
Actualizado: lunes, 11 febrero 2013 13:59

MADRID 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores españoles ha desarrollado un nuevo tratamiento mínimamente invasivo que permite corregir con éxito la fisura de labio y paladar, también conocida como labio leporino. La técnica se basa en la aplicación de proteína morfogenética de hueso en la fisura del paladar y ha sido desarrollada a partir del pachón navarro, una raza de perro española que presenta esta deformación de forma congénita con mucha frecuencia y en la que ya ha sido probado el procedimiento con resultados satisfactorios.

La técnica ha sido desarrollada gracias a la financiación del Instituto de Salud Carlos III, la Comunidad de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid con el apoyo del Banco Santander. Gracias a ella, se puede corregir esta deformación --la más frecuente de las que afectan a la cara-- sin apenas complicaciones y sin interferir en el crecimiento de los huesos faciales, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad.

Los investigadores, entre los que figura la doctora Beatriz Berenguer, especialista de la Clínica La Luz, han sido premiados por el Congreso de la Asociación Europea de Cirujanos Plásticos y su trabajo ha sido elegido para ser presentado en abril de este año en el Congreso Americano de Cirujanos Plásticos.

"La fisura del paladar, que afecta a uno de cada 700 bebés, se opera alrededor de los nueve meses de vida, que es justo antes de que aparezca el primer lenguaje, ya que la deformación impide desarrollar el habla de forma adecuada. Lo que se hace actualmente es levantar todo el tejido del paladar para suturarlo en su línea media. Este procedimiento consigue buenos resultados en cuanto al cierre del paladar y el habla, pero la cicatriz que produce la intervención puede impedir que luego los huesos de la cara crezcan correctamente", ha señalado Berenguer.

Por este motivo, el objetivo del equipo de investigadores, dirigidos por la titular del Departamento de Anatomía y Embriología Humana I y vicedecana de la Universidad Complutense de Madrid, Concepción Martínez-Álvarez, ha sido conseguir "no sólo cerrar bien el paladar", sino que los huesos crezcan "correctamente" para evitar posteriores cirugías necesarias para dar un perfil correcto a la cara.

Para ello, los expertos aplicaron la proteína morfogenética de hueso en la fisura del paladar para conseguir que los bordes se acerquen de modo que no haya que levantar todos los tejidos del paladar para cerrar la fisura. "Inyectamos la proteína en los bordes de la fisura y aunque luego hay que abrir y coser no hace falta levantar todo el paladar ni realizar cirugías posteriores como ocurre ahora, y de este modo restringimos menos el crecimiento facial", ha recalcado.

UNA RAZA MUY PURA

Los investigadores se encontraron con la dificultad de que no existían modelos animales lo bastante grandes para desarrollar la técnica con suficientes garantías. Así, tras experimentar 'in vitro' con un modelo de ratón transgénico, investigaron en la literatura veterinaria y finalmente descubrieron una raza de perro, el pachón navarro, que presenta una tasa de fisura de labio, paladar y nariz de casi el 25 por ciento de forma natural.

"La raza se ha mantenido muy pura porque son muy buenos para la caza y los cazadores tienen la idea de que al presentar la nariz partida siguen mejor los rastros, por eso están muy cotizados. Sin embargo, los cachorros que además de labio y nariz tienen el paladar partido se mueren muchas veces porque no pueden mamar bien", ha subrayado Berenguer.

La aplicación de la técnica en los perros ha logrado resultados satisfactorios hasta edades equivalentes a los cinco años en un niño y los investigadores se plantean ahora el inicio de un ensayo clínico para poder probar la técnica en seres humanos.